Carta a la ONU pide acción urgente para Aysel Tuğluk

Se escribió una carta a las Naciones Unidas solicitando la liberación de la política kurda encarcelada Aysel Tuğluk y los presos gravemente enfermos.

43 colegios de abogados, organizaciones legales y de derechos humanos de Turquía, Kurdistán del Norte y de todo el mundo han instado a las Naciones Unidas a llamar la atención sobre el estado de salud de Aysel Tuğluk, quien se ha revelado que tiene pérdida de memoria en prisión y ha sido recluida en la prisión tipo F No. 1 de Kocaeli desde el 28 de diciembre de 2016. En la carta enviada a los grupos de trabajo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y sus relatores se pide "acción urgente".

La carta fue dirigida al Relator Especial de la ONU sobre Tortura y Tratamiento de Enfermedades, el Relator Especial sobre la Independencia de Jueces y Abogados, el Grupo de Trabajo sobre Arrestos Arbitrarios, el Relator Especial sobre Salud Física y Mental y el Relator Especial sobre Derechos de las Minorías. .

"La situación de Tuğluk está empeorando rápidamente"

El predicamento de la exdiputada Aysel Tuğluk, quien aún permanece en prisión a pesar de su grave enfermedad, fue destacado en la carta, que también incluye información sobre violaciones de derechos humanos en las cárceles del país. "A pesar de estos graves problemas de salud, la detención continua de Aysel Tuğluk en las condiciones actuales y durante el brote de covid-19 demuestra que las autoridades no cumplen con las leyes nacionales y las normas internacionales", señala la carta, que enfatiza que el estado de salud de Tuğluk se deterioró rápidamente después de ser diagnosticado con demencia.

En la carta se solicitaba una intervención urgente por las violaciones de derechos contra Tuğluk, y se afirmaba: "Exigimos la liberación inmediata de Aysel Tuğluk y otros condenados en situaciones similares, quienes continúan recluidos en prisión a pesar de sus gravísimas enfermedades, y una expresión de preocupación por los derechos de los detenidos y condenados a acceder a la atención médica.

Exigimos que un número suficiente de personal médico pueda trabajar libremente y sin interferencias, y que el gobierno turco permita que grupos especializados en derechos humanos y organizaciones no gubernamentales visiten y supervisen las prisiones”.