El preso Ölmez dice que las violaciones de derechos han aumentado en la cárcel de Antalya

Harun Ölmez está en la cárcel de Antalya. Ha dicho que las violaciones de derechos han aumentado, que les dan 3 cucharadas de comida al día y ha pedido a la gente que "haga oír su voz".

El preso Harun Ölmez habló de las violaciones de derechos en la llamada telefónica semanal que mantuvo con su familia. "La administración se niega a dialogar y no resuelve los problemas que le hemos comunicado", dijo Ölmez.

3-4 cucharadas de comida y tomates podridos...

Señalando que cada uno de los presos políticos fue puesto en pabellones separados, Ölmez dijo: "Algunos de nuestros amigos no pueden permitirse una televisión y un frigorífico porque no tienen medios económicos. Hacemos una petición, pero nuestras peticiones se pierden regularmente. No quieren que planteemos estas cuestiones. Nuestras conversaciones familiares son grabadas. Todas nuestras actividades sociales están prohibidas. Tenemos un problema de alimentación. Antes se daban dos barras de pan al día, ahora sólo se da una barra. Tras nuestra protesta, empezaron a dar de nuevo dos barras de pan. Sin embargo, han reducido mucho el peso del pan. El pan no es suficiente para nosotros. No hay vitaminas en la comida. Por eso, nuestros amigos se enferman. Para el desayuno, nos dieron un tomate, la mitad del cual estaba podrido. Dan 5 aceitunas por persona. No hay platos de carne. Nos dan 3 o 4 cucharadas de comida, no una comida entera. Durante 10 días, no conseguimos comida para que otros amigos llenaran sus estómagos, pero no hubo ningún cambio".

'Cortaron la electricidad en los pabellones'

Ölmez dijo que algunos de los presos no podían pagar las facturas debido al elevado coste de la electricidad y por ello sus pabellones se quedaron sin electricidad. "La factura de la electricidad ha aumentado demasiado. Nos amenazan con cortar la electricidad si un día no pagamos la factura. A algunos barrios les cortaron la electricidad porque no pudieron pagar la factura. Como resultado, no pudieron hacer té o comida".

Hacer oír nuestra voz

Tras señalar que también hay presos que no son liberados a pesar de haber cumplido su condena, Ölmez dijo: "Protestamos contra esta situación, pero no se obtienen resultados. Por ello, hacemos un llamamiento a todos los grupos que defienden los derechos de los detenidos, a los defensores de los derechos humanos y a los demócratas para que escuchen nuestra voz y hagan oír nuestra voz."