'Turquía no aplica sus propias leyes ni en Imrali, ni en otras prisiones del país'

El fiscal del Tribunal de Justicia del cantón de Hesekê, Mehmûd Cemîl, dijo que Turquía no respeta las leyes en lo que respecta a los presos y presas políticas, en particular al líder kurdo Öcalan, ni presta atención a los informes del CPT.

El líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan fue hecho prisionero en 1999 en Nairobi, la capital de Kenia, como resultado de una conspiración internacional. Öcalan lleva 22 años en una prisión en la isla de İmralı y no se le permite reunirse con sus abogados ni con su familia.

Entrevistado por la Agencia de Noticias Hawar (ANHA) con sede en Rojava sobre el tema, el fiscal del Tribunal de Justicia del cantón de Hesekê, Mehmûd Cemîl, dijo que Öcalan, que es un líder político y representa a un pueblo oprimido, está en prisión injustamente.

Öcalan celebró su última reunión con sus abogados el 17 de agosto de 2019 y habló con su hermano Mehmet Öcalan por teléfono durante 5 minutos el 25 de marzo pasado. El líder kurdo no ha podido reunirse con su familia y abogados desde entonces.

'El gobierno turco ignor al CPT y el derecho internacional'

Un informe del Comité para la Prevención de la Tortura (CPT) reveló que el estado turco estaba manteniendo políticas ilegales y cometiendo varios delitos en la prisión de Imrali, mientras Turquía continúa agravando el aislamiento impuesto a Öcalan.

Hablando sobre la indiferencia del gobierno turco al informe del CPT, el fiscal Cemil dijo que el gobierno turco no cumple con ninguna ley internacional y, por lo tanto, no toma en cuenta al CPT al mantener a Öcalan en prisión.

'Öcalan ofrece soluciones al problema de medio oriente'

Tras señalar que el gobierno turco no permite que Öcalan se reúna con su familia y abogados, el fiscal Cemil continuó: “El estado turco tiene miedo de la voz de Öcalan porque representa a una gran parte de la gente en la región y el Medio Oriente. Una parte significativa de la región favorece las ideas de Öcalan para la resolución de los conflictos en el Medio Oriente, y él también juega un papel positivo en la solución de los problemas de los pueblos de la región y del mundo entero".

Cemil enfatizó que Turquía ni siquiera aplica sus propias leyes: "Dado que Turquía es miembro de las Naciones Unidas, las leyes de Turquía deben cumplir con las leyes de la ONU".

Criticando el silencio de la comunidad internacional, Cemil se dirigió a las organizaciones de derechos humanos y las organizaciones no gubernamentales de la ONU, diciendo: “La situación sanitaria y social de Öcalan debe tratarse con seriedad. Debería ser puesto en libertad y las autoridades turcas deberían disculparse formalmente con él".