Miembros del DKTM de Basilea en la vigilia Libertad para Öcalan

Miembros del DKTM de Basilea toman el relevo en la vigilia y afirman: «La libertad de nuestro líder no la pueden garantizar quienes lo entregaron a Turquía, sino nosotros, el pueblo kurdo».

LIBERTAD ÖCALAN

Miembros del Centro Democrático de la Comunidad Kurda de Basilea (DKTM) han tomado el relevo en la vigilia Libertad para Öcalan en Estrasburgo en su 648ª semana de acción.

La vigilia fue iniciada por la iniciativa Freedom for Öcalan el 25 de junio de 2012, en el punto de encuentro común de las instituciones europeas. El objetivo de la protesta es desmantelar el sistema Imrali de tortura y genocidio, acabar con el aislamiento absoluto y las restricciones de comunicación, y lograr la libertad física del líder popular kurdo Abdullah Öcalan. Cada semana, la vigilia es llevada adelante por kurdos y simpatizantes residentes en Europa.

Esta semana, un grupo de Basilea (Suiza) se ha hecho cargo de la vigilia. El grupo incluye a Mehmet Ronahi, Mehmet Taş y Mahsun Akkoyun, todos ellos miembros del DKTM de Basilea.

Hablando en nombre del grupo, Mehmet Taş dijo que el aislamiento impuesto a Önder Apo [Abdullah Öcalan] se percibe como un ataque contra ellos mismos y contra el pueblo kurdo. Y añadió: «Estamos bajo opresión. Aunque el encuentro con nuestro líder tras 43 meses de silencio nos dio moral, no fue suficiente. Nuestra libertad reside en la libertad de nuestro líder. Queremos que esté entre nosotros. Las afirmaciones de las instituciones internacionales de que “representan los derechos humanos” son falsas. Si fueran auténticas, habrían escuchado las demandas de los kurdos y las kurdas que llevan aquí 13 años bajo la lluvia y la nieve. Habrían ido a Imrali e investigado la situación de nuestro líder. Ni siquiera respetan sus propias leyes. Cientos de personas del CPT y del Parlamento Europeo pasan a nuestro lado todos los días, nos ven pero nos ignoran descaradamente. Deben abandonar este vergonzoso comportamiento».

Mehmet Taş subrayó que si los 45 millones de kurdos y kurdas se unen, pueden lograr la libertad física de Öcalan. Dijo: «La libertad de nuestro líder no puede ser garantizada por los Estados de la UE ni por nadie que lo haya entregado a Turquía. Nosotros y nosotras, el pueblo kurdo, debemos asegurarla».