Honrar los sacrificios de los que derrotaron al ISIS

Honrar los sacrificios de los que derrotaron al ISIS protegiendo al pueblo sirio y abordando la cuestión kurda.

Los kurdos celebran el Newroz, su año nuevo, el 21 de marzo. Este día celebran la llegada de la primavera y la legendaria victoria de Kawa, El Herrero, en nombre de los pueblos oprimidos sobre el cruel y tirano rey Dehak. A principios de este año, pocos días después de que los kurdos celebraran el Newroz en todo Kurdistán y en todo el mundo, las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS) declararon la eliminación total del llamado califato del Estado Islámico (ISIS) en Siria, lo que marca el final de este temible grupo como entidad que controlaba territorio en el país. Las FDS, una fuerza multiétnica y multirreligiosa que integran kurdos, árabes, turcos, cristianos, yazidíes y otros pueblos junto con voluntarios internacionales, fue respaldada por la Coalición Internacional (CI) liderada por Estados Unidos para derrotar a ISIS. Fue también la principal fuerza en tierra de esta campaña.

Como la fuerza principal en el combate contra ISIS en el terreno, esta dura batalla tuvo un gran costo para las FDS. Liberaron metódicamente cada vez más territorio de ISIS, un grupo terrorista que fue una amenaza importante para la seguridad internacional, con un alcance mucho más allá de Medio Oriente. Según el Comando General de las FDS, más de 11.000 combatientes dieron sus vidas en la guerra contra ISIS, y más de 21.000 resultaron heridos. Las FDS no solo permitieron que Siria sea más segura para sus diversas comunidades, sino que, al eliminar los centros de comando que ISIS utilizó para organizar ataques terroristas en el extranjero, también hizo que las calles fueran más seguras en todo el mundo. Las FDS derramaron sangre para derrotar a los asesinos en masa de sirios e iraquíes, los perpetradores del genocidio más reciente de los yazidis, y aquellos que inspiraron y dirigieron múltiples ataques terroristas en Europa.

Reconociendo la valentía y los sacrificios de las FDS

Los líderes mundiales celebraron, con razón, la derrota de ISIS en Siria, aunque algunos parecían ser muy cuidadosos al elegir sus palabras cuando expresaban sus sentimientos, ya que muchos evitaban las menciones de los kurdos o las FDS.

Las FDS se formaron como una organización paraguas que incluía, en su núcleo, a las Unidades de Protección del Pueblo (YPG) y las Unidades de Protección de la Mujer (YPJ), predominantemente integradas por kurdos y kurdas que ganaron prominencia después de asumir la responsabilidad de la seguridad de las áreas de mayoría kurda en Siria en 2012. Más tarde se distinguieron en la batalla contra varios grupos islamistas radicales en Siria. El vecino de Siria al norte, Turquía, se opone violentamente a todas y cada una de las expresiones de identidad y autoadministración kurdas, y trabaja en cooperación con varios grupos yihadistas para atacar y debilitar a las FDS. Una manifestación particularmente brutal del acercamiento de Turquía a los kurdos de Siria fue la campaña de agresión militar iniciada el año pasado contra el enclave de Afrin, una región en el noroeste de Siria que se destacaba por su seguridad y paz. Parece que muchos líderes extranjeros no mencionaron a las SDF, YPG/YPJ ni a los kurdos en sus declaraciones sobre la victoria sobre ISIS, en un intento por evitar antagonizar a Turquía, el país que, a menudo, era el último paso para los yihadistas extranjeros que buscaban unirse al ISIS u a otros grupos (por ejemplo, el afiliado de Al Qaeda, Jabhat Al Nusra) antes de llegar a Siria.

¡No es mucho pedir que los héroes de la guerra exitosa contra ISIS en Siria sean reconocidos por su nombre! Además, el mundo no solo debe elogiar los esfuerzos de los kurdos de Siria y los demás integrantes de las FDS, sino que también debe reconocer formalmente a la Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria (AANES), la entidad que han establecido luego de la liberación de diferentes áreas y que ahora preside una región en la que todos los grupos étnicos y religiosos tienen voz, y la igualdad de género es un principio central de la gobernanza y la organización.

Los hombres y mujeres de las FDS, y los que participan en la administración del territorio liberado del norte y el este de Siria, no solo son luchadores valientes y efectivos; también son revolucionarios dedicados que están tratando de construir una nueva sociedad después de décadas de subyugación por parte del régimen nacionalista árabe, de los años de sangrientas autodefensas contra los ataques de ISIS y otros grupos islamistas radicales, y de los esfuerzos en curso para resistir la agresión del Estado turco y sus grupos yihadistas aliados. Si bien las amenazas a la seguridad persistirán, si el Estado turco es disuadido de nuevos ataques contra los pueblos del norte y el este de Siria, sus pobladores quizás puedan centrarse en continuar construyendo una nueva sociedad igualitaria en la región. El reconocimiento formal ayudaría de manera significativa a este esfuerzo, al igual que lo haría en forma recursos y asesores y expertos, mientras tanto la región continúa hambrienta y asolada por la guerra, pero lucha por reconstruirse ante la inestabilidad continua y el bloqueo económico de sus vecinos. Una parte importante de esta asistencia internacional debe ser una mayor coordinación y cooperación en relación con los miles de prisioneros de ISIS, actualmente detenidos por las FDS. Los habitantes del norte y el este de Siria tienen recursos limitados y actualmente cargan con la tarea de retener a estos presos peligrosos de ISIS, incluidos más de 1.000 ciudadanos europeos, con asistencia o visibilidad mínimas sobre las opciones a corto plazo con respecto a ellos. Los hombres y mujeres de las FDS y de la administración autónoma han expresado su voluntad de trabajar con todas las fuerzas locales e internacionales bien intencionadas, que buscan defender la victoria sobre ISIS y encontrar una solución para alcanzar la estabilidad a Siria y Medio Oriente. Ya es hora de que los poderes de la región y los miembros de la comunidad internacional acudan en su ayuda.

Reconociendo el papel de Abdullah Öcalan y la difícil situación de los presos políticos de Turquía y los oprimidos kurdos

A lo largo de las áreas liberadas del norte y este de Siria, se pueden ver imágenes de Abdullah Öcalan, ya que muchas personas abrazan la ideología del fundador del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), encarcelado por Turquía desde 1999, y que sufre la gran parte del tiempo un aislamiento que viola los principios básicos de los derechos humanos. No obstante, durante el período de 2013 a 2015, el gobierno turco entabló un diálogo directo con el PKK sobre la cuestión kurda en Turquía, y Öcalan se estableció como el interlocutor clave para este proceso.

Öcalan ha publicado muchas declaraciones desde prisión en las últimas dos décadas y ha expuesto la visión de una sociedad basada en un sistema que describe como “confederalismo democrático”. La visión de Öcalan ahora se ha puesto en práctica en el norte y el este de Siria, y proporciona un marco alternativo al modelo habitual: dictaduras centralizadas en las que un hombre, un género (es decir, un varón) y un grupo étnico y/o religioso en particular, domina sobre todos los demás. Además, la importancia otorgada por Öcalan a los principios de autodefensa e igualdad de género sentó las bases para el establecimiento de las YPG/YPJ, grupos alrededor de los cuales se establecieron las FDS. Debe mencionarse que el propio Öcalan ha declarado recientemente su deseo de desempeñar un papel positivo con respecto a Siria, incluida la cuestión kurda, en el marco de la integridad territorial del país.

Cuando Raqqa, el centro de comando y la capital de facto del territorio que controlaba ISIS, fue liberado por las FDS, las combatientes de las YPJ se reunieron en la plaza Al Na’im de la ciudad, decorándola con una gran imagen de Öcalan. En ese lugar, la comandante de la YPJ, Nesrin Abdullah, proclamó: “Las YPJ han sido una esperanza para todas las mujeres de Siria durante la campaña de Raqqa, defendiendo a mujeres kurdas, árabes y de otras naciones y de todas las religiones, sembrando semillas de hermandad entre los pueblos”.

Además de reconocer y ayudar a la AANES, aquellas potencias mundiales que se beneficiaron de los sacrificios de las FDS deben esforzarse por comprender el papel de Öcalan y su ideología en la degradación y derrota de ISIS. Además, deben reconocer que esta ideología ha proporcionado un plan para las FDS en la resistencia heroica contra ISIS y un marco para la coexistencia pacífica de comunidades, que ahora se pueden encontrar en Siria. Deben proteger a los kurdos de Siria y a sus vecinos en todo el norte y el este de la región, quienes, después de mucho sacrificio y a la sombra de las amenazas en curso, ahora disfrutan de la libertad de expresar su identidad. Los aliados de las FDS en la guerra contra el ISIS, incluidos Estados Unidos y la Unión Europea, deberían reexaminar activamente y comprometerse con la cuestión kurda en Turquía, apoyando a los kurdos en ese país para exigir sus derechos básicos a vivir en paz en su tierra natal, sin temor a ser detenidos o lesionados corporalmente. Se deben abordar de inmediato los casos de Öcalan y de los miles de otros que languidecen en las cárceles de Turquía, y facilitar un proceso renovado de diálogo entre las autoridades turcas y Öcalan, con el objetivo de lograr la paz para los pueblos de Turquía y Siria.

FUENTE: Roni Amed / Traducción y edición: Kurdistán América Latina