La economía de Turquía necesita fiabilidad y paz

Manifiesto de compromiso con la economía del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) de cara a las elecciones turcas del 24 de junio.

Turquía se prepara para unas elecciones de relevancia histórica, que se celebrarán el próximo 24 de junio de 2018. Durante 16 años en el poder, el AKP ha generado una economía de búsqueda de renta a través de la explotación del trabajo y la naturaleza para el beneficio exclusivo de sus propios votantes. Han sido los centros y cadenas comerciales, y los contratistas que apoyan al gobierno los que se han beneficiado y han prosperado, no los trabajadores, los funcionarios, los jubilados, los agricultores o los comerciantes. A medida que la deuda externa continuó creciendo, el gobierno del AKP siguió desperdiciando recursos económicos en más construcciones, lujo, armas y guerra.

El AKP que llegó al poder tras la crisis económica de 2002 se ha visto obligado a convocar elecciones preso del pánico después de arrastrar al país a una crisis económica aún mayor en estos últimos días de sus 16 años en el poder. Diferentes estratos sociales de la sociedad han empezado a sentir las consecuencias económicas de las políticas de seguridad y la opresión creciente, así como de las ambiciones de cambio de régimen a favor de un gobierno dictatorial personalista, especialmente después de 2014. Como HDP, vemos la profundización de la crisis de la democracia de los últimos años como la principal causa de la actual crisis económica.

La coalición AKP-MHP apunta a gobernar el país bajo la ley de un estado de emergencia y el régimen bajo un gobierno dictatorial personalista. En los últimos años, el AKP ha hecho añicos la paz social. El Parlamento se ha convertido en un probador/escribano del Palacio. El poder judicial se ha convertido en un instrumento del Palacio. Los medios se han convertido en propaganda para el régimen y las libertades académicas han sido recortadas por medio de decretos emitidos por el Estado. Las políticas del AKP han puesto en suspenso el reclamo del país de ser una sociedad democrática y la profundización de esta crisis democrática ha desencadenado una profunda crisis económica. Los indicadores económicos durante el estado de emergencia revelan de forma clara la magnitud de esta crisis. Turquía se enfrenta a altos tipos de tasas de cambio, de interés y de inflación, así como a una alta tasa de desempleo y una creciente deuda.

La deuda externa de Turquía ha aumentado en 453 mil millones de dólares, el 53’3% del PIB. Antes de la crisis económica de 2001 estaba en el 45’5%. Se prevé que aumente hasta el 57% a fines de 2018. Ha habido un aumento constante desde 2011; la deuda externa durante el estado de emergencia pasó del 48’8% al 53’3%. Y el aumento más pronunciado previsto para finales de 2018 es irrefrenable. La economía de Turquía está estancada sin un aumento de la capacidad de producción, sin un aumento significativo de las exportaciones y sin una mejora en el ingreso per cápita desde los últimos 10 años.

Un giro hacia mejor con las políticas económicas del HDP

Un entorno de fiabilidad y confianza es la piedra angular para superar la crisis económica. El HDP pondrá fin al estado de emergencia y eliminará las políticas que restringen los derechos y las libertades. Facilitaremos las instituciones y las prácticas democráticas. Restauraremos las instituciones democráticas y alentaremos la práctica de los principios democráticos. Aseguraremos la independencia del poder judicial. Vamos a superar la crisis en democracia, que es la condición previa para superar la crisis económica.

El objetivo de nuestro programa económico confiable, pacífico y participativo es garantizar que la gente pueda participar en los procesos de toma de decisiones y fortalecer así la influencia de los trabajadores sobre las relaciones de producción que sean compatibles y respondan a nuestras necesidades sociales y a la ecología. Aumentaremos los ingresos de los sectores más vulnerables de la sociedad al poner fin a una economía corrupta que solo ha beneficiado a los partidarios del gobierno del AKP. Financiaremos nuestra política económica mediante políticas fiscales equitativas evitando el despilfarro y la corrupción en los gastos públicos. De esta manera, aseguraremos una distribución justa al aumentar los ingresos de 60 millones de ciudadanos.

Programa de Distribución Justa

28’6 millones de ciudadanos que se encuentran por debajo del umbral de pobreza se beneficiarán de este Programa de Distribución Justa. Los agricultores, los empleados con salario mínimo, los desempleados, los trabajadores, los funcionarios públicos y los jubilados podrán respirar gracias al Programa de Distribución Justa.

Proveeremos trabajo y empleos que garanticen la dignidad humana en el marco del Programa de Derechos Laborales. Apoyaremos la inversión y la contratación con el Programa de Apoyo de KOBI (Pequeñas y Medianas Empresas) en lugar del capital de búsqueda de rentas. Reduciremos los costes de los agricultores más productivos y aumentaremos el valor de su producción a través del Programa de Apoyo para Agricultores y la Agricultura. Protegeremos a los propietarios de pequeñas empresas a través del Programa de Apoyo Craftsman contra la competencia desleal.

Programa de Derechos Sociales

Implementaremos el Programa de Derechos Sociales en los 10 millones de hogares que están por debajo del umbral de la pobreza; es decir, con ingresos inferiores a 6.000 libras turcas anuales. Brindaremos un servicio público suficiente y gratuito para todos los ciudadanos. Los jubilados actualmente tienen que trabajar debido a unos ingresos insuficientes. El número de jubilados que trabajen se reducirá gracias al aumento de la pensión de jubilación. Los jóvenes tomarán su lugar en las escuelas y en el empleo en general.

Abriremos jardines de infancia en todos los ámbitos, permitiendo que las mujeres participen en la vida social y el empleo. Los hogares sujetos al Programa de Derechos Sociales se desplazarán de forma fraccionada sobre la línea de pobreza. Lucharemos contra el discurso de trivializar el trabajo de las personas discapacitadas. Promoveremos el empleo de personas discapacitadas. Estas cuotas de empleo se cubrirán en los sectores público y privados: 50.000 personas con discapacidad serán empleadas por el sector público en el primer año del período de gobierno del HDP.

Programa de Vida sin Deudas

5 millones de ciudadanos no pueden cubrir sus cuotas de deuda, que han estado aumentando día tras día. El interés de las deudas bancarias, hasta 50.000 libras turcas, se eliminará para los trabajadores, propietarios de pequeñas empresas, funcionarios, jubilados, desempleados y personas que viven por debajo del umbral de la pobreza. El reembolso principal se reconstruirá a largo plazo y sin intereses. Las ejecuciones por la deuda serán congeladas. Las deudas de los ciudadanos terminarán con el Programa de Distribución Libre que garantizará a los ciudadanos un aumento de los ingresos y una vida sin deudas.

Los impuestos justos serán el foco principal del Programa Económico del HDP, en lugar de la deuda. Crearemos recursos financieros suficientes para el Programa de Distribución Justa a través de impuestos justos, implementando la democracia a través del presupuesto y evitando el desperdicio público. Efectuaremos una reforma institucional y del sistema de impuestos sobre la renta. Desarrollaremos un sistema de impuestos que sea sensible al lugar donde reside la riqueza y se concentre en reducir la especulación urbana. Terminaremos con la economía del desperdicio del AKP. Crearemos nuevas fuentes financieras para la inversión, el empleo y los servicios públicos de esta manera.

La política significa tomar decisiones. Nosotros, el HDP, hemos tomado nuestras decisiones a favor de los pobres, el trabajo, la paz, las mujeres y la naturaleza. Invitamos a los votantes de Turquía a elegir el programa pro-laboral, ecologista, anti-crisis, fructífero y justo del HDP en lugar de la política pro-crisis, injusta, anti-laboral y anti-ambientalista del AKP.

*Este artículo del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) de los copresidentes Sezai Temelli y Pervin Buldan apareció por primera vez en Democracia Abierta.