Şemsettin Kargılı, quien lleva 27 años en prisión, ha denunciado por medio de una llamada telefónica con su familia, realizada el 22 de octubre, que se han incrementado las violaciones de derechos en la cárcel tipo H de Antep en la que actualmente se encuentra. Señalando que su salud no es buena y que su enfermedad progresa, Kargılı ha dicho que no recibe tratamiento porque no le dejan ir al hospital: “No podemos ir al hospital, incluso si tenemos que ir. Nos mantienen en celdas de aislamiento durante 15 días, nos prescriben medicamentos que no tocan. Las condiciones son cada vez peores. Actualmente, experimentamos un aislamiento total. Las condiciones son similares a las que experimentamos tras el golpe del 12 de septiembre de 1980. No hay ataques físicos, pero la presión psicológica es muy alta”.

Señalando que la comida que se distribuye llega desde otra prisión, Kargılı continuó: “Comida suficiente para dos personas es repartida entre 8. Vale que tengamos menos comida, pero es que también es mala y muchas veces tenemos que tirarla. Han tratado de envenenarnos con la comida”.

Los responsables de la cárcel tipo H de Antep, a los que hemos contactado por teléfono, niegan toda alegación sobre violaciones de derechos de los presos.