Aumentan las protestas contra el gobierno

Continúan las protestas contra el gobierno en Turquía debido a la nueva devaluación de la lira turca. Los activistas dicen que “el AKP debería dimitir”. En Estambul se ha prohibido la celebración de manifestaciones.

Al grito de “el AKP debe dimitir” y “no tenemos suficiente para vivir”, la gente ha salido a la calle en numerosas ciudades de Turquía. La policía ha cargado contra las protestas en varios sitios, y en Estambul se ha prohibido la celebración de reuniones y manifestaciones.

Desde hace dos días, en Estambul se están celebrando protestas en varios puntos de la ciudad. Las fuerzas de seguridad impidieron una concentración prevista por la Alianza de Estambul por el Trabajo, la Paz y la Democracia en Kadikoy y se produjeron varias detenciones violentas. En Avcilar, el lugar de la concentración fue acordonado por la policía, y el representante del distrito prohibió las manifestaciones en Bakirköy. La multitud protestó con caceroladas, y al menos una persona fue detenida. En Beylikdüzü fueron detenidos diez manifestantes.

‘¿Cómo sobreviviremos al próximo invierno?’

En Amed, la Plataforma por el Trabajo y la Democracia emitió una declaración sobre el aumento del coste de la vida. El gobierno condena a la población al desempleo y a la pobreza, dijeron los activistas, mientras que “un puñado de capitalistas y empresas afiliadas al gobierno se benefician de ello. Para los trabajadores y la población más pobre, esta devaluación significa un aumento del desempleo y del coste de la vida. Sus deudas son cada vez más grandes, sus facturas aumentan”, dijo el portavoz de la plataforma, Mehmet Ceylan.

El poder adquisitivo ha caído y en el último mes ha entrado en vigor un aumento extremo de los precios de la gasolina, el diesel y el petróleo. El desempleo afecta sobre todo a los hombres y a las mujeres jóvenes. Según Ceylan, “nos vamos a dormir cada noche preocupados por lo que será más caro al día siguiente. Nos preocupa cómo podemos llegar a fin de mes con nuestros sueldos y salarios, y cómo podemos vivir con un salario mínimo de 220 dólares y un salario medio de 300 dólares para los empleados públicos”.

En vista de los debates presupuestarias en curso para 2022, Ceylan pidió una lucha común y un cambio en la normativa fiscal, un aumento del salario mínimo y un suministro básico y energético seguro con electricidad, agua y gas para todos.