Crímenes y atrocidades cometidos por Turquía y sus mercenarios en Afrin

La ONU continúa guardando silencio ante los crímenes llevados a cabo en Afrin

El estado turco invasor y sus aliados mercenarios han estado cometiendo crímenes en Afrin desde que lanzaron un ataque contra la ciudad y sus pueblos, el 20 de enero.

Solo en el mes de junio, los mercenarios secuestraron a 140 ciudadanos de Afrin y muchos han sido asesinados.

El ejército turco y los mercenarios invasores también quemaron campos agrícolas, mientras que en la ciudad y los pueblos continuaron estableciendo familias de mercenarios en un intento por cambiar la demografía de la zona.

La ONU sigue ignorando todos estos crímenes y hace la vista gorda ante la situación de los civiles.

Desde que ingresaron a Afrin y sus aldeas en marzo, el estado turco y sus aliados mercenarios han estado cometiendo los crímenes más despreciables, desde asesinatos hasta secuestros, desde hostigamiento a violaciones, desde extorsión hasta palizas.

ANHA ha estado compilando una lista de atrocidades cometidas en junio por el ejército turco y sus aliados.

Secuestro y asesinato

Tras la invasión, el estado turco y los mercenarios secuestraron a cientos de personas en Afrin, matando a muchos de ellos.

El 1 de junio, mientras el estado turco continuaba saqueando la ciudad, soldados turcos atacaron a miembros de la tribu árabe Bobena que vivían en los barrios de Al-Mahmudiyah, Ziyadiyah y Ashrafiyah. Cinco civiles, incluida una mujer, fueron asesinados y muchos miembros de la tribu resultaron heridos.

El estado turco ocupante y los mercenarios también han secuestrado al menos a 140 personas durante el mes de junio.

Los secuestradores a menudo piden un rescate para liberar a los ciudadanos en sus manos, pero el destino de muchos sigue siendo desconocido.

Cambiando la demografía de Afrin

Las fuentes de noticias en la ciudad informaron que las bandas secuestraron arbitrariamente a civiles y los liberaron tras recibir un rescate.

Desde el principio quedó claro que el estado turco invasor quería cambiar la demografía de Afrin al expulsar a las familias de la ciudad y pueblos  y colocar a las familias de los mercenarios en sus casas.

Sólo en junio, 40 familias de mercenarios se establecieron en casas de familias forzadas a abandonar el distrito de Mabata.

El estado turco está obligando a las personas con otras religiones a convertirse. La comunidad Yazidi es la que más sufre por el abuso y la violencia contra su religión y cultura. De hecho, las fuerzas invasoras han incendiado todos los lugares de culto y centros culturales pertenecientes a los Yazidis.

Saqueo y extorsión

Las tropas turcas ocupantes y sus aliados mercenarios han saqueado y destruido las propiedades de la población civil en Afrin.

Las fuerzas invasoras también quemaron campos y bosques, destruyendo así la economía de la población de Afrin. Los campos de oliva, trigo y cebada se han quemado.

Silencio de la ONU

Los residentes de Afrin se resisten a estos ataques bárbaros. Sin embargo, las Naciones Unidas continúan manteniendo un silencio ensordecedor.