Dr. Yıldırım: “Las cárceles pueden convertirse en morgues”

El marido de la ex diputada del HDP por Mardin Gülser Yıldırım, el Dr. Kamuran Yıldırım, alerta de que la pandemia del Covid-19 supone un gran riesgo para los presos políticos y añade: “Si los mantienen presos, las cárceles pueden convertirse en morgues”.

Mientras continúa expandiéndose la pandemia del coronavirus en Turquía, siguen sin tomarse medidas con respecto a los presos políticos. Los familiares de los prisioneros han hecho un llamamiento al régimen del AKP-MHP para que sean liberados.

Concretamente, los familiares de los presos enfermos están profundamente preocupados por la insensibilidad de los ministerios y organismos gubernamentales pertinentes sobre este tema. El Dr. Kamuran Yıldırım, marido de la ex diputada del HDP por Mardin Gülser Yıldırım –quien ha pasado un total de 9 años en las cárceles y permanece en la prisión de Kandira desde el 4 de noviembre de 2016–, ha hablado con ANF sobre las condiciones de su esposa.

Kamuran Yıldırım es ex Presidente de la Cámara de Médicos de Mardin y Jefe de la Rama Médica de la Asociación Médica de Turquía (TTB). Yıldırım ha recordado que su esposa Gülser Yıldırım fue diputada de Mardin durante 3 períodos.

El Dr. Yıldırım ha señalado que su mujer lleva 4 años encarcelada, y que se encuentra en la prisión de Kandira.

El Dr. Yıldırım ha añadido: “Este virus causa numerosas muertes. Las vidas de la gente en prisión están en peligro. Sabemos que las condiciones de los presos son perfectas para la propagación del coronavirus. Los presos deben poder cumplir su condena bajo arresto domiciliario. En el caso de mi mujer, su sentencia no excede los 9 años, con lo que tendría derecho a continuar su condena desde casa de todos modos. Numerosos presos políticos se encuentran en la misma situación. Me gustaría dirigirme a las autoridades para que cumplan de inmediato con su deber y encuentren la manera de sacar a los presos políticos de las cárceles”.

El Dr. Yıldırım ha continuado: “Las autoridades no deberían excluir a los presos políticos de las medidas tomadas. Si mantienes a los presos ahí, las cárceles se convertirán en morgues. Quiero hacer un llamamiento a nuestra gente: el único crimen de esas personas ha sido proteger sus votos y su voluntad. Deberían hacer oír su voz y no aceptar que los presos políticos se enfrenten al riesgo de la muerte en prisión”.