El personal del hospital Avrîn en Afrin, que fue bombardeado por Turquía, continúa su trabajo sirviendo a la población que huyó a Shehba. Los médicos, medicas y enfermeras trabajan en locales sencillos en el distrito de Ehrenz, que les ha sido provisto por el gobierno autónomo del cantón de Shehba. Sin embargo, aquí solo es posible la atención médica simple.

El Dr. Azad Sebri, uno de los médicos del Hospital Avrîn, dijo que continuarán resistiendo: "Hemos rescatado y tratado a todos los heridos. Pero el estado turco atacó nuestro hospital, hubo muertos y heridos. Nos obligaron a hacerlo, a huir. Ahora continuamos nuestro trabajo en el cantón de Shehba. Continuamos tratando a nuestros pacientes y heridos".

El Dr. Sebri informa sobre las difíciles condiciones de vida de la población de Afrin migrada y que especialmente los niños y ancianos se ven afectados por enfermedades: "Hay muchas personas enfermas. Las más comunes son los problemas de los riñones, el pecho y el corazón. Estuvieron en vehículos durante mucho tiempo y estuvieron expuestos al clima frío". Sebri hizo un llamamiento a las organizaciones de salud para ayudar con los suministros médicos.