¿Está Turquía poniendo a prueba al nuevo gobierno de Estados Unidos?

Todo indica que el Estado turco está dispuesto a probar si se da luz verde a la invasión de Dêrik y Shengal a nivel internacional tras el cambio de gobierno en EEUU.

Turquía está testando si se tolerarían nuevas invasiones en Rojava y Kurdistán del Sur. Para ello, se han mantenido conversaciones en Bagdad y Hewlêr y posteriormente en Moscú y Damasco.

El ministro turco de Defensa, Hulusi Akar, y el jefe del Estado Mayor, Yaşar Guler, visitaron Bagdad y Hewlêr. Tras las conversaciones con el primer ministro iraquí, Mustafa al-Kadhimi, en Bagdad y con los Barzani en Hewlêr, Akar amenazó con ocupar Shengal. El presidente turco Tayyip Erdogan habló con los periodistas después de la oración del viernes. Cuando se le preguntó si estaba prevista una invasión de Shengal, respondió: "Como digo siempre: Podemos llegar inesperadamente una noche".

El primer ministro iraquí, al-Kadhimi, declaró el sábado que Turquía está dispuesta a apoyar a Irak con los cinco mil millones de dólares prometidos en la conferencia de Kuwait. Para al-Kadhimi, cinco mil millones de dólares serían un gran regalo en la campaña electoral, pero no hay que olvidar que las arcas del Estado turco están vacías.

Paralelamente a estos acontecimientos, la agencia de noticias ANHA informó, citando círculos de seguridad, que Turquía está planeando la invasión simultánea de Shengal en el Kurdistán del Sur y de Dêrik en Rojava en los próximos diez días.

Una fuente de los círculos de seguridad en el norte y el este de Siria dijo a ANF que el Estado turco siempre tiene la intención de atacar la región. Confirmó que había información sobre los preparativos para un ataque contra Shengal y Dêrik.

Una fuente diplomática del noreste de Siria afirmó que Turquía estaba llevando a cabo intensas gestiones diplomáticas a nivel internacional y que esto podría estar relacionado con su intención de atacar. Cuando se le preguntó por las posibles dimensiones de dicho ataque, la respuesta fue: "Es demasiado pronto para decir que se dan las condiciones para una invasión como la de Afrin, Serêkaniyê y Girê Spî. Sin embargo, sí son posibles ataques como el de Qereçox en 2017".

El Estado turco lleva desde 2016 cambiando y moviéndose entre las grandes potencias, EEUU y Rusia, para ampliar sus zonas de ocupación. En 2018 acordó con Rusia la ocupación de Afrin y en 2019 con EEUU la ocupación de Girê Spî y Serêkaniyê. De momento Turquía está probando si este juego puede continuar.

Antes de que Biden asumiera el cargo en EEUU, el Estado turco llamó a la puerta de Moscú para ocupar Ain Issa. El jefe del MIT, Hakan Fidan, visitó Damasco con este propósito.

Mientras el Estado turco continúa los ataques contra Ain Issa y Şehba, Damasco y Moscú se apoyan en las provocaciones en Qamishlo y Hesekê llevadas a cabo por la asociación paramilitar Difa al-Watani (Fuerzas de Defensa Nacional de Siria).

Şehba sigue siendo objeto de un embargo por parte del gobierno de Damasco. Al mismo tiempo, el sábado, el Estado turco atacó Til Rifat y mató a dos niños y una mujer. El hecho de que el Difa al-Watani realizara su provocación en Qamishlo el mismo día del ataque a Til Rifat no puede considerarse una coincidencia.

El Estado turco está poniendo a prueba la viabilidad del Acuerdo de Shengal, firmado el 9 de octubre entre Bagdad y Hewlêr y coordinado por la administración Trump. Dêrik, en Rojava, está estratégicamente situada en el triángulo entre Siria, Turquía e Irak. Con la ocupación de la región, se cortará la conexión entre Rojava y el Kurdistán del Sur. Turquía también estaría un paso más cerca de Shengal.

Por el momento, el nuevo gobierno de Estados Unidos está siendo puesto a prueba. Se trata de un posible ataque local para saber cómo reaccionará Estados Unidos bajo el mandato de Joe Biden. Para Turquía, también es una prueba de si se moverá en el eje Washington-Bagdad-Hewlêr o en el eje Moscú-Damasco en el futuro.