El "terrorista suizo más peligroso" en custodia de las YPG en Rojava

Daniel D. es conocido como el "terrorista más peligroso de Suiza". A mediados de junio, fue capturado por las SDF durante una operación en el este de Siria y está bajo arresto.

Daniel D. es el único suizo buscado por Interpol en todo el mundo. En abril de 2014 viajó a Siria y se unió al llamado Estado Islámico (ISIS) con el nombre de "Abdullah Funsu al-Swissri". Nacido en Ginebra, antes era conocido como terrorista en Suiza. Había viajado a Turquía con una identificación falsa y había sido arrestado allí.

Aunque se conocía su verdadera identidad, Turquía no entregó a Daniel D. a Suiza, sino que le permitió cruzar la frontera hacia Siria. La celda de Daniel D. incluyó a Kevin Z. y Nicholas P., quienes fueron arrestados en Marruecos en diciembre pasado después del ataque contra turistas escandinavos.

Las autoridades de seguridad suizas habían perdido el rastro de Daniel D. cuando las Fuerzas Democráticas de Siria (SDF), junto con las YPG / YPJ, llevaron a cabo una operación contra un sitio del ISIS cerca de Baghouz a mediados de junio. Tras la liberación del último enclave ISIS el 23 de marzo de 2019, el autoproclamado califato fue derrotado militarmente y los islamistas restantes se escondieron en el desierto sirio en la zona de Badiya al-Sham, en la frontera con Iraq. Desde entonces, las SDF ha llevado a cabo operaciones especiales para eliminar los últimos restos del ISIS.

Según un informe de Kurt Pelda y Titus Plattner publicado hoy en el periódico suizo dominical, uno de los islamistas que viven en el este de Siria es Daniel D. El artículo describe en detalle cómo Daniel D. y otros jihadistas se han organizado en Suiza y han cruzado a Siria a través de Pavo.

Daniel D. se encuentra actualmente recluido en una prisión en Rojava (Kurdistán Occidental). Si Suiza exige su extradición aún no está seguro. Junto con Daniel D., hay otros dos ciudadanos suizos en cautiverio en el norte de Siria.

Hasta la fecha, más de 3,000 miembros del ISIS han sido arrestados por fuerzas especiales de YPG en el norte y este de Siria. Casi 1,000 de ellos son ciudadanos de 46 estados diferentes, muchos de ellos de países occidentales. Solo Francia, Indonesia, Rusia, Marruecos y Sudán han exigido la extradición de sus ciudadanos de la administración autónoma del norte y el este de Siria.