La familia Khalaf abandonó la región de Shengal en el sur de Kurdistán después del genocidio Yazidi perpetrado por el "Estado Islámico" (ISIS) el 3 de agosto de 2014. Los padres con sus tres hijas y tres hijos entraron a Alemania a través de Turquía y Grecia en 2015 y se establecieron en Celle, donde viven muchos yazidíes. Su hijo de 15 años, Arkan, fue apuñalado el martes por la noche en la ciudad de Baja Sajonia, produciendole la muerte.

La investigación continúa

Hay un detenido por el asesinato, aunque no hay pistas concretas aún sobre los motivos del ataque. Cuando fue arrestado, el joven de 29 años parecía confundido. El acusado, que está siendo representado por un abogado, aún no ha dado ninguna información sobre el asunto. La investigación está en curso.

"Llegamos cruzando el agua y aquí nos ahogamos en sangre"

Fadil Donma, del diario Yeni Özgür Politika, habló con la familia Khalaf. Los familiares dicen que Arkan había tomado en serio las restricciones impuestas por la pandemia de Coronavirus. Ayer quería tomar un poco de aire fresco y fue a dar un paseo en bicicleta.

La hermana mayor de Arkan, Halime Hussein Khalaf, dijo: "Arkan era el más joven de nuestros hermanos, fue a la escuela secundaria Westercelle. No podía dañar a nadie y no tenía malos hábitos, estaba apegado a la fe Yazidi. ¿Por qué fue asesinado en plena calle? No estamos lastimando a nadie, ahora nos han quitado todo".

Halime dice que la familia huyó del terror del ISIS y llegó a Alemania: "Llegamos cruzando el agua y aquí nos ahogamos en sangre". La familia espera que las autoridades alemanas resuelvan el crimen y castiguen al autor.

Arcan Khalaf será enterrado en el cementerio Yazidi en Hannover. Debido a la pandemia del coronavirus, por el momento no se realizarán actos de condolencias en Alemania o Kurdistán.