30,000 personas marchan en Munich con bandera gigante de las YPG

La nueva "ley estatal policial" que se intentó aprobar en el estado de Baviera fue repudiada con una manifestación masiva en Munich. Más de 30,000 personas participaron en la movilización donde una bandera gigante de YPG estaba entre los símbolos usados.

La conservadora Unión Social Cristiana (CSU) se encuentra en el gobierno del estado de Baviera, donde está a punto de aprobarse una nueva ley que conducirá a un "estado policial". El "Nuevo acto de los deberes de la policía" (PAG - Polizeiaufgabengesetz) será votado la próxima semana en el parlamento estatal donde CSU, el "partido hermano" de la Canciller Merkel CDU, tiene la mayoría.

La nueva ley fue preparada bajo la dirección del ex primer ministro de Baviera Horst Seehofer, quien se desempeña como Ministro de Asuntos Interiores en el nuevo gobierno de Merkel, y fue protestado con una manifestación masiva en la capital del estado, Munich, ayer. Más de 30,000 manifestantes se reunieron en la céntrica Marienplatz y marcharon a la plaza Odeonsplatz donde se encuentran las principales oficinas ministeriales del estado.

Más de 70 ONG, sindicatos y partidos de oposición, como el SPD y los Verdes y la Izquierda (Die Linke) convocaron a la manifestación que atrajo a multitudes de toda Baviera. Los clubes de fanáticos del fútbol también apoyaron la manifestación en la que los participantes protestaron contra el gobierno estatal con pancartas, con mensajes, reclamos y sloganes sobre la situación.

Un grupo de manifestantes abrió una bandera gigante de YPG en la marcha. Baviera es uno de los implementadores más duros de la prohibición de los símbolos kurdos, incluidas las banderas YPG. Esta actitud hacia los kurdos también fue protestada por los participantes que portaban la bandera YPG.

Una ley con reminiscencias nazis

La ley en proceso en el parlamento estatal le da a la policía el permiso para intervenir con derechos constitucionales sin una orden judicial. Es una reminiscencia del régimen nazi, ya que proporciona una amplia autoridad para intervenir y controlar la vida privada de los residentes del estado.

Según esta ley, la policía puede detener arbitrariamente a quienes quieran sin sospecha concreta. Pueden abrir teléfonos y confiscar dispositivos electrónicos como teléfonos y computadoras portátiles, que pertenecen a sospechosos. La ley también permite a la policía usar esposas cuando detiene a personas en movilizaciones.