Después de que Ömer Faruk Gergerlioğlu, diputado del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) fuera despojado de su condición de diputado, el grupo de su partido realizó una sentada en el parlamento durante varios días. El diputado también se sumó a la acción y fue detenido el domingo, mientras se encontraba en el parlamento, preparándose para su oración matutina. El político estuvo detenido en la comisaría de Kavaklıdere durante varias horas.

Tras su liberación, Gergerlioğlu hizo una declaración y fue recibido por los diputados Hüda Kaya, Hişyar Özsoy, Hüseyin Kaçmaz y Erol Katırcıoğlu. En una rueda de prensa, Gergerlioğlu anunció que había sido maltratado por la policía. La policía le lesionó los brazos y le golpeó los dedos y la espalda. El político tenía abrasiones visibles en los brazos.

Gergerlioğlu informó: "Después de lavarme las manos por la mañana, hice las abluciones religiosas y les dije a los policías: 'Déjenme rezar y ponerme un camiseta, todavía tengo las zapatillas puestas, luego nos vamos'. Me dijeron: 'No, eso no va a funcionar'. Me dijeron que podía rezar en la comisaría. Les contesté que el tiempo de la oración de la mañana se acabaría. No lo aceptaron. Me atacaron, me agarraron del brazo y me sacaron a rastras. Me llevaron al ascensor. Me arrastraron y me golpearon en varios lugares. Tengo los dedos entumecidos. Luego me obligaron a entrar en un coche de policía. Son imágenes muy feas".

"Lo que me pasó muestra al mundo entero la verdadera cara del régimen"

Gergerlioğlu continuó: "Todo el mundo sabe que la represión es cien por cien política. Nos castigan por nuestro trabajo. Sólo porque hemos hecho un llamamiento a la paz, inician un proceso contra mí". Bajo presión política, el poder judicial se aceleró a un ritmo excepcional. Aunque el presidente del parlamento podría haber esperado al final de la legislatura, llevó inmediatamente esta decisión al parlamento, de forma inconstitucional. Al menos debería haber esperado al Tribunal Constitucional. Queremos manifestar lo siguiente: Usted está tratando de forzar a los miembros de esta nación a salir del parlamento. Pero Turquía y el mundo vieron su verdadera cara".

"Se cambió el protocolo"

Gergerlioğlu añadió: "Cuando llegamos a la comisaría, ocurrió un segundo hecho vergonzoso. Me llevaron a la comisaría a las siete y no me soltaron hasta la noche. ¿Por qué? Porque se interfirió en mi declaración. Eso no puede ocurrir. Todo lo que dije sobre mi detención fue eliminado del acta. Intenté asegurarme de que lo volvieran a poner. Entró un hombre vestido de civil. No sabemos quién era. No respondió a la pregunta. Pero siguió entrando, hablando con otra persona e interfiriendo en el protocolo. Eso demuestra la actitud hostil hacia mí y mi partido".