Comandante de las FARC enviado de nuevo a prisión

El antiguo comandante de las FARC es victima de un montaje judicial

50 días después del arresto de Jesús Santrich, el Fiscal General de la Nación en Colombia, Nestor Humberto Martinez, con la complicidad del gobierno ha ordenado el traslado de Jesús Santrich de las FARC a prisión.

El antiguo Comandante de las FARC y ahora uno de los dirigentes del partido de las FARC, fue arrestado el 9 de abril como resultado de una conspiración, y los EEUU están pidiendo su extradición por cargos relacionados con el tráfico de drogas.

Después de una huelga de hambre de más de un mes, Santrich ganó una batalla legal y fue trasladado de la prisión La Pictota en Bogotá al hospital y de ahí a una institución eclesiástica. Ahora, se le ha vuelto a trasladar a La Picota en una maniobra de provocación clara por parte de la Fiscalía de La Nación.

El antiguo Comandante de las FARC Seuxis Paucis Hernández Solarte, conocido como Jesús Santrich, había estado en huelga de hambre declarando que “estaba dispuesto a llevar su protesta hasta las últimas consecuencias ya que no aceptaré que me extraditen a una prisión estadounidense.” Santrich afirma ser victima de un montaje.

Según el comunicado de la Fiscalía de la Nación, el arresto se ha llevado a cabo de acuerdo a la orden internacional de detención interpuesta a través de Interpol para su extradición por delitos contra la salud pública relacionados con el tráfico de drogas que, según alega la orden, ocurrieron después de firmado el Acuerdo de Paz el 24 de noviembre de 2016.

En realidad, la operación tiene todos los elementos de un montaje y una campaña de solidaridad ha sido lanzada desde que se arrestó al popular miembro de las FARC en su casa.

Este arresto ha supuesto un duro golpe al ya de por si frágil proceso de paz. Mientras que las FARC han cumplido con todos los aspectos del acuerdo, no se puede decir lo mismo del gobierno colombiano, que parece haber ralentizado su cumplimiento del acuerdo en aras de que encaje con su propio interés.

Algo de esperanza ha sido devuelta después de que el candidato de centro-izquierda Gustavo Petro pasase a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales que tendrán lugar el 17 de junio.

El sábado tres lideres sociales más fueron asesinados, confirmando que la violencia todavía no ha sido derrotada en Colombia y que el camino hacia la paz será largo.