Desde finales de enero, los kurdos protestan todos los miércoles frente a la sede de la ONU en Ginebra contra el silencio de la comunidad internacional sobre las acciones del estado turco contra el pueblo kurdo y su movimiento de liberación. El problema central es el aislamiento de Abdullah Öcalan en la prisión de la isla de Imrali. Incluso después de 22 años de cárcel, el fundador del PKK sigue siendo considerado una figura clave para una solución a la cuestión kurda y una democratización de Turquía.
La protesta de hoy se centró en la actual invasión militar del ejército turco en las zonas de guerrilla en el sur de Kurdistán (norte de Irak). Los participantes se solidarizaron con la resistencia de la guerrilla en las Zonas de Defensa de Medya y guardaron un minuto de silencio en memoria de los mártires.
Salih Sağlam, copresidente del Consejo Popular Kurdo en Ginebra, declaró en un discurso: "Al igual que en febrero en Gare, el ejército de ocupación turco fracasará hoy debido a la resistencia de las guerrillas. Es nuestra responsabilidad respaldar esta lucha contra la ocupación. Esta lucha no es sólo la preocupación del pueblo kurdo, sino también la de todos los pueblos de Oriente Medio que quieren vivir libremente en su propio suelo".
Sağlam continuó: "La ONU ignora la resistencia masiva del pueblo kurdo contra la ocupación. Frente al silencio de la organización internacional, continuaremos planteando la lucha de las guerrillas y el pueblo kurdo en todas partes y continuaremos con nuestra campaña 'Hora de la libertad'. A través de esta lucha, Abdullah Öcalan y Kurdistán serán liberados".