Oficiales de inteligencia iraníes detuvieron a cuatro ecologistas en la ciudad de Gêlan Xerbi en la provincia de Rojhilat, Kurdistán Oriental, Kirmanshan.

Los nombres de los detenidos fueron anunciados como Mehdi Babaei, Ghafour Khosravi, Ismail Shukri y Farshad Rahmati.

Según los informes, los activistas civiles estaban activos en el campo del medio ambiente y después del terremoto en Kermanshah, jugaron un papel activo en la recolección de ayuda para las víctimas del terremoto.

Las familias de los activistas que los buscaban fueron al centro de inteligencia pero no recibieron información sobre las consecuencias de los detenidos.