El 4 de octubre de 2022, la periodista, académica y activista kurda por los derechos de las mujeres Nagihan Akarsel fue asesinada cuando salía de su casa en el centro de la ciudad de Sulaymaniyah, en Kurdistán del Sur , Irak.

El año pasado, más de 150 organizaciones de mujeres y mujeres de todos los continentes y de distintas profesiones hicieron un llamamiento en una carta abierta a la ONU, al Consejo de Europa y al gobierno iraquí para que esclarecieran el trasfondo de este asesinato político y exigieran responsabilidades a los culpables, así como para que tomaran medidas legales y políticas para evitar nuevos feminicidios y asesinatos políticos. En esa ocasión nació la Iniciativa «Justicia para Nagihan Akarsel».

La Iniciativa ha hecho pública ahora una declaración en la que dice: «El 24 de diciembre de 2023, el asesino, Ismail Rasim Rifat Peker, ciudadano turco, fue condenado a muerte por el Tribunal de Casación de la Región del Kurdistán de Irak en virtud del artículo 2.2 de la Ley Antiterrorista. Pero ni el público ni los familiares de Nagihan Akarsel fueron informados de las investigaciones judiciales ni del tribunal. De este modo, se privó a los familiares del derecho a participar en el proceso mediante representación legal.

Según la decisión judicial y los informes de los medios de comunicación, Ismail Peker había sido detenido anteriormente en Turquía por atacar a una mujer con una cuchilla en diciembre de 2017. Aunque Peker fue condenado a 12 años de prisión, ya fue puesto en libertad en 2022 tras 4 años y dos meses de detención. En sus declaraciones ante las autoridades del Kurdistán Sur tras el asesinato de Nagihan Akarsel, İsmail Peker admitió que durante su encarcelamiento en Turquía había recibido instrucciones y dinero de un «funcionario del Estado turco» para viajar a Sulaymaniyah y matar a Nagihan Akarsel.

Admitió que durante su estancia en Sulaymaniyah fue guiado y estuvo en contacto permanente con funcionarios del Servicio Secreto turco MIT en la planificación y ejecución de este asesinato. También le proporcionaron el arma para llevar a cabo el crimen. El hecho de que Peker estuviera empleado por el Servicio Secreto Turco MIT ya fue confirmado por una declaración de prensa del embajador turco en Irak, Ali Riza Güney, pocos días después del crimen.»

Los instigadores deben ser procesados

La declaración añadía: «Aunque existen numerosos testimonios y pruebas de que las autoridades estatales turcas organizaron el asesinato de Nagihan Akarsel y de que en el crimen participaron más personas, sólo Ismail Peker fue condenado. Que sepamos, todavía no se ha emprendido ninguna acción legal contra los contratantes del asesinato ni contra otros cómplices, y mucho menos se han promulgado medidas políticas para impedir nuevos feminicidios políticos.

Un representante de la Dirección de Oriente Medio y Norte de África de la acción exterior de la Unión Europea en Irak respondió a nuestra carta abierta el año pasado, afirmando que «la Oficina de la UE en Erbil continúa siguiendo las diferentes cuestiones relacionadas con este asesinato y la investigación». Sin embargo, parece que no se ha tomado ninguna medida para proteger la vida y la libertad de expresión de las defensoras de los derechos de las mujeres kurdas.

Por el contrario, la actitud de las autoridades de la región del Kurdistán y de Irak, la falta de sanciones por parte de los mecanismos internacionales de derechos humanos y la inacción política de las organizaciones internacionales han estado animando al gobierno turco del AKP-MHP a intensificar aún más los asesinatos de políticos kurdos, especialmente de mujeres dirigentes y periodistas kurdas, dentro y fuera de Turquía. Entre ellos, los asesinatos de Sakine Cansiz, Fidan Doğan y Leyla Saylemez el 9 de enero de 2013 en París, de Zeyneb Sarokhan el 22 de septiembre de 2022 por un ataque con dron del ejército turco en la Región de la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria (AANES), de Emine Karar el 23 de diciembre de 2022 en París, de Leman Shiwesh y Yusra Derwish el 20 de junio de 2023 por un ataque con dron del ejército turco en la Región de AANES, de Feryal Sileman Khalid el 18 de enero de 2024 en Kerkuk / Kurdistán del Sur-Irak.

De nuevo, el 23 de agosto de 2024, un avión no tripulado del ejército turco atacó un automóvil y asesinó a los periodistas kurdos Gulistan Tara y Hero Bahadin en la región de Suleymaniyah / Kurdistán-Irak del Sur. Sin embargo, tras las operaciones de genocidio «Anfal» de Sadam Husein, el ejército turco está bombardeando y evacuando pueblos kurdos y asirios, quemando bosques y masacrando a civiles -hombres, mujeres y niños- en las mismas zonas del Kurdistán Sur. De 2023 a julio de 2024, un total de 30 civiles, entre ellos 4 niños, fueron masacrados por el ejército turco en el Kurdistán Meridional.»

La Iniciativa hizo un llamamiento «a los órganos del Consejo de Europa y de la ONU para que tomen medidas inmediatas y efectivas para impedir que Turquía, su Estado miembro, siga incumpliendo impunemente el derecho internacional y para que garanticen que los verdaderos responsables de estos asesinatos políticos sean sancionados política y legalmente».

Con el fin de lograr justicia para Nagihan Akarsel y todos los demás asesinados por el Estado turco, así como para prevenir nuevos feminicidios dirigidos contra defensoras de los derechos de las mujeres y periodistas, hacemos un llamamiento a periodistas, académicos, artistas, organizaciones locales e internacionales de derechos humanos y de mujeres para que aborden la dimensión política de estos asesinatos a través de declaraciones de prensa, artículos y diversas acciones y trabajen juntos para condenar a los principales responsables de los asesinatos.»

Deben tomarse medidas urgentes y eficaces

La Iniciativa reiteró sus demandas de que se garanticen medidas urgentes para defender la vida y los derechos de las defensoras de derechos y periodistas kurdas. Las demandas son las siguientes: 

-El procesamiento y condena de los autores responsables e implicados en el asesinato de Nagihan Akarsel y todas las demás ejecuciones extrajudiciales.

-El cierre del espacio aéreo iraquí y sirio para la Fuerza Aérea turca, incluidos los UAV (vehículos aéreos no tripulados) armados y desarmados.

-Exigir a Turquía que ponga fin a sus ataques ilegales, políticas de ocupación, guerra y asesinatos sistemáticos contra los defensores de los derechos de las mujeres y las personas que viven en cualquier parte del Kurdistán, especialmente en lo que respecta a los territorios de Irak y el norte y este de Siria.

-Enjuiciamiento de los crímenes de guerra y contra la humanidad -incluidos el genocidio y el feminicidio- cometidos por Erdoğan y el gobierno del AKP-MHP, de conformidad con el derecho internacional.