Los partidarios del presidente turco Recep Tayyip Erdoğan y sus guardias de seguridad atacaron a seis manifestantes pacíficos que interrumpieron el discurso de Erdogan en la ciudad de Nueva York el 21 de septiembre de 2017.

Entre los manifestantes había ex voluntarios estadounidenses de YPG, activistas kurdos y sus aliados estadounidenses.

"Nos reunimos en solidaridad para desafiar la presencia incuestionada de Erdoğan en los Estados Unidos, y para exponer sus crímenes de guerra contra el pueblo kurdo al público estadounidense. Cada manifestante se levantó durante el discurso y cantó consignas hasta que fueron expulsados ​​de la sede ", dijeron los manifestantes.

El ex voluntario de YPG, Lucas Chapman, interrumpió el discurso de Erdoğan porque cree que alguien debe enfrentarse a la tiranía donde quiera que se manifieste. "El criminal genocida Erdoğan puede pensar que es amado, porque ha silenciado las voces de la disidencia en su propio país, pero los que interrumpieron su discurso querían hacerle saber que gran parte del mundo lo insulta y ve a través de la imagen que ha cuidadosamente elaborado de sí mismo", dijo Lucas.

"Nuestra táctica fue un rotundo éxito, ya que muy pocas personas parecen ni siquiera recordar el contenido del discurso de Erdoğan en sí mismo, sólo fueron capaces de pensar en la verdad que estos manifestantes estaban tratando de exponer".

Lucas fue golpeado por los partidarios de Erdoğan cuando la seguridad lo sacó de la habitación, con gente saltando sobre filas de sillas y moviéndose hacia los pasillos para atacarlo.

Otro manifestante, Meghan Bodette, declaró: "Después de que Lucas fue removido, me puse en mi silla como lo hizo Lucas y agité una bandera YPJ. Sabiendo que el fascismo de la dictadura de Erdoğan se basa en parte en la represión de las mujeres y en el honor de la valentía de las mujeres de Bakur y Rojava que resisten la agresión turca y de ISIS, al construir una nueva sociedad igualitaria, era una protesta eficaz y necesaria contra el discurso de Erdoğan. Debemos honrar y promover la resistencia de las mujeres siempre que protestemos contra el fascismo, porque la lucha de las mujeres por la autonomía y la libertad transformará las sociedades y eliminará las condiciones que permiten la dictadura y la represión echar raíces".

Azad Kurd, que filmó las manifestaciones con el fin de difundir su mensaje al mundo, dijo lo siguiente acerca de su protesta: "Como la juventud de los kurdos, queríamos asegurarnos de que todos estuvieran al tanto del apoyo del gobierno turco a ISIS. En las filas de las SDF, ISIS mató a un estadounidense llamado Michael Israel, pero la mayoría de los estadounidenses no lo saben. El Sr. Erdoğan no debería haber sido autorizado en los Estados Unidos, ni mucho menos dar un discurso en un evento. Para tomar medidas y desafiar a Erdoğan para mostrarle que sus acciones no quedarán impunes, por eso es que hicimos esto en Nueva York cuando interrumpimos su discurso", explica Azad.

"Dondequiera que vaya, especialmente cuando viene a Estados Unidos, siempre será desafiado por la juventud kurda porque, a diferencia de Turquía, aquí en los Estados Unidos tenemos una democracia que protege el derecho del pueblo a la libertad de expresión".

Azad aclara que Erdoğan no entiende cómo funciona la sociedad democrática. "Ordena que sus guardaespaldas ataquen a los manifestantes cada vez. En el Marriott Protest en Nueva York, tratamos de mostrar al pueblo estadounidense que Turquía no es diferente a ISIS, su ideología no difiere. Fuimos atacados por los guardaespaldas de Erdogan y arrastrados. Yo personalmente escuché a Erdoğan llamándonos "terroristas", porque simplemente protestamos como cualquier ciudadano normal. Esta acción fue necesaria porque los estadounidenses y el resto del mundo deben ver el verdadero rostro de Turquía, que patrocina grupos terroristas como ISIS. Quisiera notificar al gobierno del AKP que no importa dónde estamos, como partidarios del movimiento kurdo, siempre defenderemos lo que es correcto y nunca nos inclinaremos ante la dictadura del gobierno turco gobernado por Erdoğan".

Los manifestantes y organizadores consideran que la acción ha sido un éxito, explicando: "Hemos sido capaces de limitar el tiempo de habla de Erdoğan en más de la mitad, y distraer el foco de la multitud, los medios de comunicación y la opinión pública de las palabras vacías de su discurso a la verdad de sus crímenes. Esperamos que la gente del mundo vea la verdad de los ataques, que son apenas una fracción de la violencia que el Estado turco comete contra el pueblo kurdo cada día en Rojava y Bakur".

Los manifestantes pidieron a todas las personas que comprendieran y apoyaran la resistencia kurda, e interrumpieran el fascismo en todas sus formas, dondequiera que pudiera aparecer.