El Comité Ejecutivo Central del HDP declaró: "Han pasado 49 años desde que Deniz Gezmiş, Hüseyin İnan y Yusuf Aslan fueron ejecutados. Con esta ejecución política, que tuvo lugar el 6 de mayo de 1972, el poder gobernante quiso suprimir las demandas del pueblo de Turquía de igualdad, libertad y revolución."
Sin embargo, añadió el HDP, "la ejecución de los 3 jóvenes no puso fin a la lucha ni impidió la demanda de revolución y cambio de la sociedad. Por el contrario, aquellos que perdieron la vida en el camino hacia la libertad, la igualdad, la paz y la fraternidad, especialmente Deniz, Hüseyin y Yusuf, se hicieron inmortales en los corazones y la lucha de millones de personas. La demanda de la sociedad por la revolución y el cambio ha crecido aún más. La antorcha de la libertad que encendieron estos jóvenes revolucionarios sigue iluminando el camino para todos los que luchamos".
El mensaje del HDP añadía: "Los revolucionarios y los que lucharon no se inclinaron ayer, y hoy siguen caminando hacia el futuro con la cabeza alta."
HDK: No nos inclinamos, no nos rendimos, no obedecemos
La Junta Ejecutiva del HDK también conmemoró a los revolucionarios que fueron ejecutados el 6 de mayo de 1972. La declaración decía: "[Los tres revolucionarios] se despidieron cantando '¡Viva la lucha por la independencia de los pueblos turco y kurdo! ¡Viva los obreros y los campesinos! Larga vida a los revolucionarios". Los que siguieron su camino, enderezaron su lucha repitiendo estas palabras por todas partes. Siguen viviendo en el corazón y en la conciencia de nuestra juventud y de los pueblos oprimidos, a pesar del paso de los años".
La declaración añade: "En esta coyuntura especial creada por la pandemia combinada con la crisis del sistema capitalista imperialista mundial, el poder dominante quiere restaurar su soberanía una vez más deteniendo el movimiento democrático de los pueblos con operaciones de "genocidio político". El Régimen de Palacio, que han fortificado con golpes políticos, quiere dispersar y rendir la lucha organizada de nuestros pueblos con operaciones policiales y judiciales, así como con restricciones pandémicas. Quieren que bajemos la mirada, que agachemos la cabeza. No agachamos la cabeza, no nos rendimos, no obedecemos".