El informe del Centro de Inteligencia y de Situación de la Unión Europea, perteneciente al organismo oficial de inteligencia de la UE, del que el portal de noticias Ahval obtuvo una copia, sugirió que el atentado suicida del 10 de octubre de 2015 en una marcha por la paz fuera de la estación de tren de Ankara, pudo haber sido cometido por el partido gobernante Justicia y Desarrollo ( AKP).

El bombardeo, en el que dos terroristas pertenecientes al Estado Islámico (ISIS) se inmolaron en medio de una multitud formada principalmente por militantes de izquierda y simpatizantes kurdos, fue el ataque terrorista más letal en la historia turca moderna, matando a 109 civiles e hiriendo a 500 más .

Ese mismo año hubo otros ataques del ISIS, como el producido en una reunión del partido político pro kurdo HDP en Diyarbakır el 5 de julio, en el que cinco jóvenes fueron asesinados y más de 100 personas resultaron heridas. Otro atentado ese mismo año fue en medio de una reunión de un grupo de activistas de izquierda enn la ciudad de Suruç en Turquía, que planeaban un viaje en solidaridad con la ciudad kurda siria de Kobane para el 20 de julio, en ese ataque 33 personas murieron y 104 resultaron heridas.

Noticias Ahval declaró que el informe de Centro de Inteligencia y de Situación de la Unión Europea, de tres páginas se distribuyó al parecer como una nota informativa de alto nivel, clasificada como urgente, con fecha del 13 de octubre de 2015, solo tres días después del ataque.

"El modus operandi del ataque (terroristas suicidas) apunta a Daesh", informa la nota, y ofrece una conclusión:

"Dadas las circunstancias (autobuses llegados con manifestantes no registrados, la policía casi ausente en la gran manifestación), hay razones para creer que en este caso, las fuerzas dentro del AKP comandaron a los operativos de Daesh".

El informe también describe la situación política, en la que el Partido Democrático del Pueblo (HDP) busca desesperadamente calmar la violencia renovada en el sureste de Turquía para retener sus escaños en el parlamento en las próximas elecciones del 1 de noviembre de 2015, superando el umbral electoral del 10 por ciento de Turquía .

Por otro lado, el AKP había sido privado de su mayoría en las elecciones del 7 de junio, y "lo último que Erdoğan realmente quiere en este momento es una paz kurda", dice el informe.

En una audiencia en el juicio sobre el caso en noviembre de 2017, el tribunal escuchó que la policía había dejado de vigilar al atacante del ISIS, Yunus Emre Alagöz, 11 días antes de que su hermano Yusuf Alagöz llevara a cabo el bombardeo en Suruç, tres meses antes de que Yunus fuera uno de los dos atacantes involucrados en el ataque de la estación de tren de Ankara.

Un abogado de la fiscalía, Doğukan Tonguç Cankurt, dijo que la policía había cancelado su intervención telefónica de Alagöz sobre la base de haber reunido suficiente evidencia sobre él.

"Si este control hubiera continuado, tal vez ni Suruç ni las masacres de la estación de tren habrían tenido lugar", dijo Cankurt, y agregó que los funcionarios públicos sabían lo que el ISIS estaba haciendo y que habían enterrado sus cabezas en la arena.

El hecho de que los equipos médicos tardaron 44 minutos en llegar a la escena de las explosiones fue una clara negligencia, dijo otra abogada, Ziynet Çelik.

Había tres ambulancias a poca distancia de la estación de tren, pero de acuerdo con sus registros de GPS uno de ellos abandonó la escena sin llevar a ningún manifestante herido después de la explosión, y solo 16 heridos de más de 500 fueron trasladados al hospital en la primera media hora, ella la abogada.

Por el contrario, en otra jornada, la policía antidisturbios había llegado a la escena con cañones de agua en 14 minutos, dijo, en un escenario similar, al aire libre, avalada por el gobierno, el año anterior, "que además contaba con 141 especialistas en primeros auxilios, 24 ambulancias y un centro de crisis", detalló Çelik.

Uno de los sospechosos en el juicio, Suphi Alpfidan, afirmó que varios agentes de policía de Gaziantep sabían sobre los bombardeos y que habían conocido personalmente a los cabecillas de la célula de Gaziantep del ISIS que los llevaron a cabo.

Los policías Tahir Sarıışık de la Sección de Inteligencia y Bestami Duman de la Subdivisión Antiterrorista, que habían sido nombrados por Alpfidan, declararon que no conocían ni habían hablado con ninguno de los sospechosos en el caso.

La nueva ronda de audiencias en el juicio se llevará a cabo del 12 al 13 de junio.

En una conferencia de prensa reciente, los miembros del "Comité de abogados del 10 de octubre" (abogados de la defensa de las víctimas) alegaron que el caso se estaba arrastrando deliberadamente 'a la putrefacción' y que el personal de seguridad responsable de graves descuidos en la vigilancia del los sospechosos del ISIS no fueron enjuiciados en un intento de encubrimiento de las responsabilidades políticas. Acusan a la policía en la ciudad de Antep por no arrestar a los sospechosos a pesar de las escuchas telefónicas, y así se "les permitió" conducir a la masacre.

El periódico de izquierda Duvar informó el 9 de junio, que Yunus Durmaz, el principal sospechoso de planear el ataque de Ankara, estaba en la lista de vigilancia de las fuerzas policiales en Gaziantep, incluida una orden de arresto contra él. Sin embargo, la policía no lo arrestó.

Yunus Durmaz es conocido como un emir del ISIS en Gaziantep y también acusado por planear tanto los bombardeos de Suruç como los de Ankara. Según el mismo informe de Duvar, hubo una orden de arresto emitida por un tribunal de Estambul a Durmaz en noviembre de 2013, pero la policía de Gaziantep no lo arrestó.

Se informó que Durmaz se inmoló durante un ataque policial a su casa en Gaziantep, el 19 de mayo de 2016.