Las manifestaciones que comenzaron en Basora debido a problemas con la política económica, el desempleo, la pobreza y la falta de servicios de agua y electricidad se extendieron por las provincias del sur de Irak y llegaron a la capital. Bagdad se ha solidificado en torno a la demanda de una "región federal".

La gente colocó banderas de la región federal en los tejados de las casas en la ciudad portuaria de Basora, rica en petróleo, para transmitir la demanda, a lo que respondió el gobierno iraquí.

El portavoz del gobierno iraquí, Saad Hadisi, declaró que el gobierno no tiene derecho a obstaculizar el cambio del estatus de provincia de Basora, a un estado de la región.

El portavoz Hadisi agregó que "Mientras la provincia de Basora cumpla con los requisitos constitucionales para obtener el estatus para una región federal, el gobierno no puede obstaculizar esto".

Hadisi dijo que existen ciertos requisitos para que Basora y otras provincias logren el estatus de una región federal, y aceptó que los problemas en Basora han abierto el camino para que surja tal demanda. Ya hubo un intento de federalizar la región antes, y se habían reunido 35.000 firmas y se presentaron al Parlamento y al Gobierno, pero la petición fue rechazada cuando se reunió con una oposición dirigida por el Partido Dawa (Causa).