Las pandillas de ISIS anunciaron que un terrorista suicida detonó los explosivos que tenía sobre su persona entre las fuerzas de seguridad, la prensa y muchos civiles. La rama del estado de Horasan de las bandas de ISIS se atribuyó la responsabilidad del ataque.

Según el comunicado del Ministerio de Salud, el ataque cerca de la sede del servicio de inteligencia resultó en la muerte de al menos 25 personas, incluidos periodistas. 45 personas resultaron heridas. 

Fuentes locales dijeron que hubo dos ataques suicidas. Después de la primera explosión, la segunda ocurrió cuando los periodistas llegaron a la escena. Uno de los periodistas que perdieron la vida fue un reportero de la AFP, y los otros 3 estaban trabajando para la TV afgana.

El edificio de la sede de inteligencia fue blanco de un ataque suicida en marzo, cuando 3 personas perdieron la vida y 5 resultaron heridas.

Según las Naciones Unidas, Kabul se ha convertido en el lugar más peligroso de Afganistán para los civiles. Los ataques recientes en la ciudad a menudo son reclamados por ISIS y los talibanes.

En un ataque en un vecindario mayoritario chiita el 22 de abril, cerca de 60 personas perdieron la vida y otras 20 resultaron heridas. En ese ataque, las pandillas de ISIS habían apuntado a una oficina de registro para las elecciones que se celebrarán el 20 de octubre. A medida que se acercan las elecciones, el aumento de los ataques plantea un riesgo para la seguridad electoral.