Como resultado de la modernidad capitalista que juega con el delicado equilibrio de la naturaleza, la sequía vivida en los últimos años muestra sus efectos en Kurdistán.

La primera nieve del año cayó después de dos días de lluvia en Amed. La ciudad no había visto llover en semanas.

La nieve que empezó a caer por la mañana fue una fuente de alegría para la gente de la región. Amed está toda cubierta de blanco y tiene un aspecto mágico.