Un nuevo episodio de violencia en la región de Darfur, devastada por la guerra de Sudán, dejó más de 60 personas muertas, informó el domingo Naciones Unidas. Los enfrentamientos amenazan con descarrilar una frágil transición a la democracia más de un año después de la expulsión militar del antiguo autócrata Omar al-Bashir.

La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU en Sudán dijo que unos 500 hombres armados atacaron el sábado la aldea de Masteri, ubicada a 48 kilómetros al sur de Genena, la capital provincial de la provincia de Darfur Occidental.

Los enfrentamientos entre los masalitas y otras tribus árabes en el área, comenzaron más temprano el día sábado y duraron hasta el domingo, según informó la agencia estatal de noticias SUNA, citando fuentes no identificadas. Las autoridades locales pidieron refuerzos militares para detener los enfrentamientos, según el informe.

El informe de SUNA no proporcionó un número de muertos, pero dijo que decenas de personas murieron y muchas otras resultaron heridas, y que más de 60 heridos fueron trasladados en helicóptero a Genena para recibir tratamiento.

Un número no confirmado de casas fueron saqueadas e incendiadas en la aldea, junto con la mitad del mercado local, indicó OCHA.

El ataque llevó a unas 500 personas a comenzar un campamento de protesta frente a la Casa del Sultán Masalit, un asentamiento que alberga a unas 4.200 personas desplazadas internamente en Masteri, expresó la agencia de la ONU. Los manifestantes pidieron a las autoridades que los protejan de los ataques.

El ataque del sábado fue el último de una serie de ataques en el área. OCHA documentó al menos siete del 19 al 26 de julio que dejaron decenas de muertos o heridos.

La semana pasada, las autoridades locales en Darfur Occidental declararon un toque de queda de 24 horas en Genena, comprometiendo el acceso a la nutrición, el agua y el saneamiento, la educación, la salud y otros servicios críticos, manifestó OCHA.

Los enfrentamientos se produjeron a mediados de la temporada agrícola, aumentando las necesidades humanitarias en la región. Se estima que alrededor de 2.8 millones de personas en la región de Darfur padecen inseguridad alimentaria severa de junio a septiembre, más de 545,000 de ellas solo en Darfur occidental.