Demir dijo que se sintieron insultados cuando empezaron a trabajar el 4 de septiembre. "Fueron objeto de fuertes vejaciones. Cuando dejaron su trabajo, fueron atacados. Mi sobrina, Şilan Demir, fue abofeteada. Sus cabezas estaban cubiertas de sangre. Apenas lograron huir. Afortunadamente, una persona de Mardin pasó por el mismo camino y les recogió. Si se hubieran quedado allí, las cosas podrían haber ido mucho peor".

Responiendo a la declaración hecha por la gobernación de Sakarya y el Ministerio del Interior, Demir señaló que a pesar de que el ataque ha sido visto por millones de personas a través de los medios de comunicación social, las autoridades gobernantes trataron de encubrirlo.

"Salen y dicen que el incidente tuvo lugar en Kocaeli el 22 de agosto. No señor, el incidente tuvo lugar el 4 de septiembre", dijo Demir, añadiendo que buscarán justicia.

Observando que estos ataques están aumentando, Demir enfatizó que alimentan la discriminación. Señalando que los atacantes recibieron estímulos de alguna parte, Demir dijo: "Si no hubieran tomado el coraje de alguien, no podrían haber atacado tan imprudentemente. Están tratando de aplastar a la gente en su tierra natal".

Demir insistió: "Lo hacen para obligar a la gente a abandonar el país. Los atacantes saben que están protegidos. Mira lo que le pasó al hombre que violó a una chica y causó su suicidio en Batman. Pasó por la puerta principal del sistema de seguridad y salió por la puerta trasera".

Demir dijo que se enfadó mucho cuando se enteró del ataque y borró los teléfonos de sus primas por miedo. "El año pasado, hubo otro ataque racista similar en otro lugar. Fue contra un hombre de 80 años y una mujer de 50 años".