Los familiares de 34 civiles kurdos que perdieron la vida cuando la aviación turca bombardeó la aldea de Roboski el 28 de diciembre de 2011, se reunieron en las tumbas de sus familiares el jueves.

Las familias se reunieron en las tumbas de sus seres queridos por 339ª semana para exigir justicia.

Veli Encu habló en nombre de estas familias, rodeado de relativos que llevaban fotos de las personas asesinadas por el ejército turco, entre los que había muchos menores.

Encu inició su discurso agradeciendo a la Asociación de Derechos Humanos (IHD) por su comunicado de prensa mensual para recordar la masacre. Señaló que durante 339 semanas han estado exigiendo justicia pero solo se han encontrado con silencio. El dolor y la pérdida de las familias, dijo, han sido ignoradas por las autoridades.

Recordando al gobierno del AKP las palabras que dijo y lo que no mantuvo, Encu señaló: "El gobierno del AKP, que nos ha condenado a la injusticia, nunca ha dado a las familias Roboski ningún motivo para tener esperanza".

Después de las elecciones del 24 de junio, añadió Encu, las personas oprimidas y las personas que no han tenido justicia, continuarán sin tener esperanza ni confianza en el gobierno.