México acudirá a las urnas el domingo en medio de violencia

Más de 130 candidatos han sido asesinados durante la campaña electoral

El domingo, los mexicanos acudirán a las urnas para elegir presidente, congresistas, gobernadores y autoridades municipales.

La campaña electoral política y social ha tenido lugar en medio de un clima de intensa violencia: para dar solo una cifra, más de 130 candidatos y una veintena de periodistas han sido asesinados. A esto debemos añadirle las alertas de fraude.

Las encuestas sobre quién ganará las elecciones presidenciales le dan ventaja al candidato Andrés Manuel López Obrador, con una intención de voto de alrededor del 50%.

Obrador es apoyado por la coalición Juntos Haremos Historia, un grupo de organizaciones sociales y políticas que de centro izquierda, bastante distantes de las elites políticas y económicas tradicionales que han manejado el poder en México.

Tratando de detener el fenómeno de la popularidad y el liderazgo de López Obrador están los candidatos de las fuerzas tradicionales, el Partido de Acción Nacional (PAN) con Ricardo Anaya, José Antonio Meade para el gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el actual Gobernador del Estado de Nuevo México, Jaime Rodríguez, conocido por el apodo de El Bronco.

López Obrador, ex gobernador del Distrito Capital, y tres veces candidato a presidente, parece tener buenas posibilidades de ser elegido esta vez, si no se produce un fraude masivo, algo que no debe descartarse en México.

De hecho, en las dos elecciones previas que impugnó, Obrador vio afectados sus resultados por fraudes e irregularidades bien documentadas y comprobadas.

Para evaluar la importancia de los resultados finales de estas elecciones, debería bastar decir que México es el segundo país más poblado de América Latina con más de 120 millones de habitantes, detrás de Brasil, pero el primero en términos de su economía.

Mantiene un acuerdo de libre comercio activo, TLC, con sus vecinos del norte (Estados Unidos y Canadá). Por el momento estas mismas relaciones económicas, migratorias y de vecindario se ven afectadas por una renegociación en curso del TLC bajo la imposición de aranceles comerciales por parte de EEUU, junto con la pretensión de cerrar definitivamente la extensa frontera común que los dos países tienen a cualquier tipo de la migración

Este país latinoamericano, aparentemente rico, tiene todas las posibles contradicciones: tres multimillonarios en la lista de Forbes, estando entre los 25 países del mundo con una distribución más desigual de la riqueza, cifras increíblemente altas de violencia relacionadas con el tráfico de drogas, el tráfico de personas , corrupción institucional y todo tipo de actividades ilegales, etc.

Con estas cifras se podría hablar de una guerra civil, aunque no sea declarada ni reconocida.

A todo esto debemos sumarle el peso económico y político y el papel que México ha desempeñado tradicionalmente en Centroamérica y el Caribe, con especial relevancia para el caso de Cuba, con el que siempre ha mantenido relaciones abiertas y respetuosas.

Asimismo, se trata de subrayar el papel que el nuevo Presidente puede desempeñar en la tensa lucha que está teniendo lugar en América Latina en torno a Venezuela, donde hasta ahora ha estado ganando la derecha neoliberal.

 

Todos los candidatos, con la excepción de López Obrador, proponen programas similares sobre bases económicas y políticas neoliberales, de subordinación a la actual y controvertida administración estadounidense.

En cuanto al programa de reforma de López Obrador, sin una mayoría parlamentaria en un país tan violento, complejo y estratégico, es claramente impredecible.

Por las mismas razones, una parte de la izquierda mexicana que sigue la concepción del movimiento zapatista de que el país no puede cambiarse de "arriba", sino que debe construirse desde abajo, se abstendrá activamente.

Una opción para tener en cuenta si el fraude finalmente gana o si López Obrador, una vez en la Presidencia, no puede cumplir sus promesas.