Después de su liberación, la música se reproduce en Raqqa y la gente baila de nuevo. Lo primero que se ve al llegar a Raqqa es la ciudad demolida y en ruinas. Pero las ruinas de la ciudad se empequeñecen al lado de la crueldad impuesta por ISIS y sus actitudes inhumanas.

"ISIS agotó todo lo nuestro"

Una joven llamada Semire Qehweci de la aldea de Hawi Alihewa dijo lo siguiente sobre lo que pasaron: "ISIS había agotado nuestra alegría de vivir y nos había robado el sentido de la vida. La sociedad se había convertido en un grupo de personas que estaban muertas por dentro. Nadie podía escuchar música, visitar a sus amigos, incluso reunirse en familia. Ellos arruinaron todo para la gente. A pesar de que fuimos exiliados de nuestros hogares y sabemos que nuestras casas fueron demolidas, hemos encontrado nuestra alegría una vez más. Lo más importante es que ahora podemos saludar a nuestros vecinos".

Sin armas y sin explosiones

Durante los últimos cuatro días, no ha habido sonidos de disparos y explosiones en las calles de Raqqa. La música llena el aire en su lugar. Los luchadores tocan música tradicional desde sus vehículos y rompen el silencio en Raqqa. La ciudad no ha sido limpiada completamente de los explosivos puestos por las pandillas, por lo que los civiles no hansido devueltos a sus hogares. Pero las carreteras principales y las plazas se han despejado de los escombros.

YPJ en la luz serena

La sociedad árabe no está muy acostumbrada a las mujeres con uniforme de Kalashnikov, por lo que los luchadores de YPJ atraen la mayor atención en Raqqa y sus alrededores. Docenas de mujeres jóvenes ya se han unido al YPJ de Raqqa. Zilan Reqa, bailando el halay con sus amigos en el centro, es una de ellas. Zilan, que ha estado en las YPJ durante tres meses, dijo: "Ni siquiera podía soñar con otra vida fuera del hogar. Pero la derrota de ISIS y la liberación de Raqqa a manos de las mujeres ha cambiado mi vida. Mis ojos se han abierto, y decidí unirme para crear la vida que merecen las mujeres de Raqqa".