El Ejército turco ataca diferentes zonas de Afrin, respaldado por grupos terroristas como ISIS, Al Nusra y Al Qaeda. Pese la artillería que se estrella contra los alrededores del centro de la ciudad de Afrin, casi nadie abandona la zona. Pero por el contrario, solo se escucha una frase: “Esta es nuestra tierra, ¡nos quedaremos!”.
Mientras que el Estado turco y sus medios de comunicación difunden noticias falsas que afirman que a la población civil se le impide salir de la localidad, miles de personas se reunieron ayer frente al hospital Avrîn y luego se trasladaron al cementerio Martir Avesta Xabûr.
Con consignas como “Larga vida a la resistencia de Afrin”, “Los mártires son inmortales” y “Larga vida a Apo” (en referencia al líder kurdo Abdullah Öcalan), los pobladores llegaron al cementerio y visitaron las tumbas de los milicianos y las milicianas de las YPG y las YPJ, que perdieron la vida durante la defensa del territorio.
Las mujeres vestidas de rojo, amarillo y verde oraron y cantaron canciones en las tumbas de los mártires. A pesar de los aviones de combate turcos que sobrevolaban, las personas expresaron su determinación de quedarse en su tierra natal.
Con el mensaje “Nos quedamos aquí y no saldremos de nuestro país”, la gente finalizó su visita y regresó a la ciudad.