Rusia y Siria evacuan pandillas de ISIS en buses

Un segundo grupo de combatientes del grupo jihadista del Estado Islámico ISIS, dejó su bastión final en Damasco de la noche a la mañana, informó el SOHR.

Un segundo grupo de combatientes del grupo jihadista de ISIS dejó su bastión final en Damasco de la noche a la mañana, informaron desde el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (SOHR) el lunes, acercando al régimen sirio a un hito importante.

El gobierno hasta ahora no ha confirmado ningún acuerdo con ISIS, pero una fuente militar citada por los medios estatales, dijo que los civiles habían sido evacuados el domingo por la noche durante un breve alto el fuego.

"Un segundo grupo de miembros de ISIS salió después de la medianoche", dijo el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (SOHR).

"Se dirigen a un escondite en el desierto, que aún está bajo el control de la organización jihadista", dijo el grupo de observadores con sede en Gran Bretaña.

El primer grupo de combatientes de ISIS fue trasladado en buses desde el sur de Damasco el domingo, dijo el observador.

La evacuación de esas áreas pondría a toda la capital y sus alrededores bajo control del régimen por primera vez desde 2012.

Los medios estatales hasta ahora han negado fuertemente llegar a un acuerdo con ISIS, pero la agencia estatal de noticias SANA informó por primera vez el lunes que se habían producido algunas evacuaciones.

El asalto contra la fuerza jihadista en el sur de Damasco el 19 de abril ha dejado más de 250 fuerzas pro régimen, 233 jihadistas y más de 60 civiles muertos, según el Observatorio con sede en Gran Bretaña.

En declaraciones a AFP, el jefe del observatorio, Rami Abdel Rahman, dijo que la operación de evacuación tuvo lugar "de noche y en secreto".

"El gobierno sirio no admite negociar con ISIS y quiere asegurarse de que el convoy no sea blanco de la coalición liderada por Washington", agregó.

El año pasado, los combatientes y familiares de ISIS fueron evacuados de un área en la frontera libanesa-siria bajo un acuerdo entre ISIS por un lado y el régimen y el poderoso movimiento chií libanés Hezbollah, por el otro.

El bombardeo de la coalición liderada por EE. UU. en Siria envía desde 2014 aviones para vigilar los convoy, interceptando docenas de jihadistas en el camino.