La sentada realizada frente al Consejo de Europa (CoE) y el Comité para la Prevención de la Tortura (CPT) el 23 de octubre por las condiciones de salud y seguridad del líder del pueblo kurdo, Abdullah Öcalan, continúa desde hace un mes.

Los manifestantes continúan su acción con determinación, a pesar de las condiciones invernales. Varias delegaciones europeas han visitado las manifestaciones hasta ahora.

El Presidente de la Izquierda Alemana Ludwigsburg, Peter Schimke, también visitó la sentada y dio un mensaje de solidaridad con la demanda de los manifestantes.

Schimke dijo: "En mi opinión, el aislamiento es un acto incorrecto, independientemente de quién esté sujeto a él. Este es un crimen contra la humanidad y es especialmente inaceptable cuando se lo impone al líder de un pueblo. Öcalan debe poder reunirse con su familia y sus abogados de inmediato. Nos solidarizamos con los kurdos en su exigencia de que se ponga fin al aislamiento y apoyamos esta acción suya".

Al llamar a Turquía un país antidemocrático, Schimke dijo: "Turquía se involucra en una práctica despiadada contra toda la oposición en el país. El gobierno de Turquía es fascista y todos en todo el mundo deberían oponerse".

Schimke también comentó sobre la cooperación del gobierno de Merkel con el AKP, diciendo; "Esto en realidad no es un acuerdo entre Merkel y Erdoğan. Este acuerdo es un plan de flexión de las rodillas del sistema capitalista en el aspecto económico. Hay una ganancia que pesa sobre las personas. Esto debe terminar y los regímenes antidemocráticos deben ser invitados a la democracia".

El representante Partido de Izquierda Alemana de Ludwigsburg subrayó que: "Las prohibiciones introducidas contra los kurdos en Alemania son inaceptables. Deberíamos oponernos a estas prohibiciones y dar una lucha política para que estas finalicen. La prohibición de los carteles de Abdullah Öcalan y los símbolos kurdos debe eliminarse de inmediato ya que no constituyen una amenaza en absoluto".