Según un informe del Wall Street Journal, los fiscales pidieron a los jueces que retiren los cargos contra cuatro guardias en noviembre. Luego, retiraron los cargos contra otros siete el 14 de febrero, el día antes de la visita del Secretario del Estado Rex Tillerson a Turquía.

Una fuente le dijo a WSJ que Tillerson, en sus conversaciones privadas con los líderes turcos, señaló las decisiones de retirar los cargos -que no habían sido publicitados o anunciados- como un ejemplo de cómo los Estados Unidos habían abordado las quejas del Sr. Erdogan.

Los guardias de Erdogan atacaron a manifestantes pacíficos frente a la embajada de Turquía después de recibir órdenes del propio Erdogan.

Videos del incidente muestran a los guardias golpeando y pateando a los manifestantes. Nueve de ellos fueron hospitalizados.

El ataque fue descrito como un "ataque brutal y no provocado contra manifestantes pacíficos" por parte del jefe de policía del distrito de Columbia, Peter Newsham.

Los fiscales están presentando cargos de agresión contra otros cuatro miembros del equipo de seguridad del Sr. Erdogan, así como contra dos ciudadanos canadienses, ninguno de los cuales ha sido arrestado.

Dos ciudadanos estadounidenses están esperando sentencia después de que se declararon culpables en diciembre de cargos de asalto por delitos graves por sus papeles en el incidente.