The Guardian: “2.000 combatientes sirios desplegados en Libia”

El sentimiento anti-turco podría crecer tras el acuerdo de Ankara de ayudar a combatir la insurgencia.

Dos mil combatientes sirios han viajado desde Turquía o llegarán inminentemente para luchar en los campos de batalla de Libia, ha informado The Guardian citando fuentes sirias.

El despliegue llega después de que Turquía acordara el mes pasado acudir en ayuda del Primer Ministro libio, Fayez al-Sarraj, quien cuenta con el respaldo de la ONU, ante la campaña de guerra de su rival, Khalifa Haftar.

“Ankara ha apoyado la oposición siria desde los primeros días de batalla contra el Presidente Bashar al-Assad, incluso cuando el grupo paraguas original del Ejército Libre Sirio se debilitó y se escindió a causa de luchas internas y el crecimiento de elementos islamistas entre los rebeldes. A pesar de las acusaciones de los observadores de las organizaciones de los derechos humanos, Turquía usa ahora algunos de esos combatientes rebeldes como apoderados contra las fuerzas dirigidas por los kurdos”, informa The Guardian.

“Esta es una situación muy distinta a la Siria”, explica Claudia Gazzini, analista de Libia en el International Crisis Goup. “El sentimiento anti-turco ya es fuerte debido a la intervención de Ankara, y aún podría crecer a causa de ello jugando a favor de Haftar”.

Según el artículo del periódico, un despliegue inicial de 300 hombres de la 2ª División del Ejército Nacional Sirio (ENS), paraguas de los grupos rebeldes sirios fundado por Turquía, salió de Siria a través del paso fronterizo militar de Hawar Kilis el pasado 24 de diciembre, seguido de otros 350 hombres el 29 de diciembre.

De allí fueron trasladados a Trípoli, la capital de Libia, donde han sido destinados a posiciones de primera línea al este de la ciudad.

Otros 1.350 hombres cruzaron a Turquía el 5 de enero, dice el artículo. Desde entonces, algunos han sido desplegados en Libia mientras que otros todavía sigue entrenando en campamentos al sur del país. Más hombres de la Legión Islamist Sham están considerando la posibilidad de viajar a Libia.

Estas cifras son significativamente más altas que la mayoría de las estimaciones previas, añade el artículo.

Una de las fuentes declara que se espera que los hombres sirios se unan en una división que lleva el nombre del líder de la resistencia libia Omar al-Mukhtar, quien fue ejecutado por Italia en 1931 y se hizo popular en Siria durante la primavera árabe de 2011.

“Según fuentes del ENS, los combatientes han firmado contratos de 6 meses por 2.000 dólares (1.500 libras esterlinas) al mes directamente con el Gobierno del Acuerdo Nacional (GNA, por sus siglas en inglés), respaldado por la ONU, en lugar de con el ejército turco. Una suma enorme comparada con las 400-550 liras turcas (52-72 liras esterlinas) mensuales que ganaban en Siria. Y además, a todos se les ha prometido la nacionalidad turca, una zanahoria que Ankara ha utilizado para engatusar a los combatientes de las brigadas y tenerlos en nómina durante varios años”.

El artículo de The Guardian subraya que “Turquía también pagará las facturas médicas de los soldados heridos y se encargará de su repatriación a Siria en caso de muerte. Al menos cuatro sirios han muerto ya en Libia”.

El mes pasado aparecieron en las redes sociales imágenes grabadas con teléfonos móviles de hombres con acento sirio afirmando estar en Trípoli en las que uno de ellos decía: “El Ejército Libre Sirio está en Libia para defender el islam”.

“Hemos liberado todo este campo militar de las fuerzas de Haftar”, decía otro, antes de volverse hacia un colega para preguntarle: “¿Cuál era su nombre? ¿Haftar? ¿Hantar?”

Tanto Ankara como Trípoli han negado repetidamente la presencia de combatientes sirios en Libia, al igual que el ENS. The Guardian entiende que desde entonces se ha prohibido a los combatientes sirios en el país publicar cualquier prueba de su paradero en las redes sociales.

Sin embargo, en su intervención del martes, después de que Haftar abandonara las conversaciones en Moscú sin acordar un alto el fuego, Erdoğan dijo que Turquía no se abstendría de darle a Haftar “la lección que se merece”.

Haftar tiene el apoyo de Egipto, Francia, Jordania, Rusia y los Emitratos Árabes, mientras que Sarraj es apoyado por Italia, Qatar y Turquía. Funcionarios del gobierno de Sarraj, reconocido internacionalmente, han expresado su enojo por el hecho de que sus aliados, aparte de Turquía, los hayan abandonado desde que Haftar declaró su intención de capturar Trípoli el pasado mes de abril.