"Turquía debe levantar el estado de emergencia para que sean elecciones creíbles"

"Es difícil imaginar cuán creíbles pueden ser las elecciones en un entorno en el que las opiniones disidentes al partido gobernante son penalizados con tanta severidad".

Las prolongadas restricciones a los derechos humanos a la libertad de expresión, reunión y asociación son incompatibles con la realización de un proceso electoral creíble en Turquía, dijo el miércoles el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad Al Hussein, y subrayó que estos derechos son particularmente cruciales en un contexto electoral.

El 19 de abril, un día después de que el Gobierno de Turquía convocara a elecciones parlamentarias y presidenciales anticipadas, anunció que renovaría el estado de emergencia por séptima vez, suspendiendo sus obligaciones en virtud de varios artículos del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, incluidos los artículos 19, 21, 22 y 25. Estos artículos se relacionan directamente con las libertades de expresión, reunión, asociación y el derecho a participar en la dirección de los asuntos públicos.

"En los últimos dos años, a través de sucesivos estados de emergencia, el espacio para la disidencia en Turquía se ha reducido considerablemente, con al menos 29 periodistas más encarcelados por delitos de terrorismo, solo en la última semana de abril", dijo el Alto Comisionado Zeid. "La fuerte presencia policial y los arrestos durante las protestas del Primero de Mayo también demostraron una vez más el espacio severamente limitado para la libertad de reunión pacífica en el país. Es difícil imaginar cuán creíbles pueden ser las elecciones en un entorno en el que las opiniones disidentes y los desafíos al partido gobernante son penalizados con tanta severidad".

El Alto Comisionado pidió al Gobierno de Turquía que levante inmediatamente el estado de emergencia para permitir que todos sus ciudadanos participen con plenitud e igualdad de asuntos  y actos públicos, y que ejerzan su derecho a votar y presentarse a las elecciones sin restricciones irracionales.

En un informe reciente sobre la situación de los derechos humanos en Turquía, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU expresó su preocupación de que las renovaciones rutinarias del estado de emergencia y el uso extensivo de decretos de emergencia hayan erosionado la capacidad de la sociedad civil, el poder judicial y los medios de comunicación para cumplir sus funciones esenciales de contralor en el país. 

"Las elecciones celebradas en un entorno donde las libertades democráticas y el estado de derecho se ven comprometidas plantearían dudas sobre su legitimidad y darían lugar a más incertidumbre e inestabilidad", dijo Zeid y agregó que "Al pueblo de Turquía le interesa que el orden constitucional del país se restaure por completo y que los derechos humanos y las libertades fundamentales se respeten plenamente, en la ley y en la práctica".