Turquía evita que los kurdos vuelvan a Rojava o los secuestran y liberan por dinero

Los ciudadanos kurdos que desean regresar a Rojava son detenidos en las puertas fronterizas por la inteligencia turca, y piden un rescate para liberarlos.

Jóvenes de Kurdistán que emigraron a Turquía debido a la guerra en Siria son detenidos por la inteligencia turca cuando llegan a los cruces fronterizos para regresar a su patria.

El estado turco ha invadido áreas de Siria como Jarablus, Azaz y Bab bajo la apariencia de "Escudo del Eufrates", y ahora está tomando bajo custodia a los jóvenes kurdos que quieren abandonar los campamentos de migrantes en Turquía, para regresar a sus hogares. El estado turco ya había cerrado todas las puertas fronterizas a las provincias septentrionales sirias, donde los ciudadanos obligados a emigrar a Turquía deseaban regresar, y permitir el paso a los ciudadanos solo a través de puertas en áreas bajo su invasión como Jarablus, Azaz y Bab. Detenien y torturan a jóvenes kurdos que quieren cruzar estas puertas para regresar a casa.

Kawa Mihemed, que vive en Kobanê, fue detenido en la puerta de la frontera de Al Salama por la inteligencia turca porque deseaba regresar a su hogar. Kawa había cruzado a Turquía para trabajar en 2013 y ha sufrido muchas dificultades en su camino de regreso. Kawa quería ir de Azaz a Kobanê hace unos meses, y fue detenido por pandillas para ser entregado a la inteligencia turca. Kawa dijo que fue capturado cuando sus documentos de identidad demostraron que era de Kobanê, y fue encarcelado luego de las denuncias de que se iba a unir a las YPG.

Kawa fue llevada a una prisión cerca de la frontera con Azaz y vio a docenas de otros jóvenes kurdos allí capturados con las mismas acusaciones. Las pandillas les dijeron que serían liberados si pagaban a las pandillas, y Kawa fue liberada cuando su familia pagó a las pandillas. Kawa dijo que las pandillas lo dejaron permanecer en las ciudades controladas por los grupos del "Escudo del Éufrates", pero que fue amenazado con enviarlo por un año a prisión si dejaba esas áreas. Kawa más tarde logró regresar a Kobanê con documentos de identificación con los que si logró pasar.

Kawa dijo que la prisión en la que estaba detenido fue convertida en un centro de tortura y agregó: "Las pandillas bajo la inteligencia turca mataron a los jóvenes allí".