Un tribunal condena a una trabajadora doméstica sometida a violencia

Harmancı fue multada con 3.423 TL después de ser acosada y golpeada durante horas en la oficina de empleo privada con licencia IŞKUR. Incapaz de pagar la deuda, Harmancı se volvió insolvente

Esta trabajadora de IŞKUR fue víctima de violencia cuando su empleador se negó a pagarle el salario.

Harmancı, que llamó a la policía el día del incidente y recibió un informe que confirmaba que había sido golpeada, se quejó de la institución.

El caso fue visto en el 16º Tribunal Penal Superior de Estambul y el tribunal declaró "culpable" a Harmancı, que fue objeto de violencia.

Harmancı fue multada con 3.423 TL después de haber sido acosada y golpeada durante horas en la oficina de empleo privada con licencia IŞKUR. Al no poder pagar la deuda, Harmancı se declaró insolvente.

A pesar de todas las pruebas que había en su cuerpo de que fue sometida a violencia el día del incidente, el tribunal ignoró estas pruebas. Declarando que la oficina del fiscal combinó dos casos en un solo caso, Harmancı dijo: "Fui golpeada hasta que me desmayé. Fui yo quien presentó una denuncia. Pero el fiscal abrió una queja contra mí antes que la mía y me encontraron culpable. Este es el tipo de justicia que tenemos".

Respondiendo a la injusta decisión sobre Harmancı, el Presidente del Sindicato de Solidaridad de Trabajadores Domésticos, Gülhan Benli, dijo: "El estado no hace regulaciones legales sobre el derecho de las trabajadoras domésticas a trabajar, pero toma decisiones como esta. Esta decisión es la declaración oficial de que puedes actuar como quieras cuando empleas a trabajadoras domésticas, puedes hacer cualquier cosa".

Las empresas intermediarias a las que recurren las trabajadoras domésticas para encontrar un trabajo afirmaron que no tenían testigos de violencia en el caso de Saime Harmancı.

Según los datos del Instituto de Estadística de Turquía para 2011, hay 150.600 trabajadores domésticos en Turquía. Pero según el Sindicato de Solidaridad de los Trabajadores Domésticos, la cifra es en realidad más de un millón.

¿Qué pasó?

Saime Harmancı, que trabajaba como empleada de hogar, estaba en Etiler el 7 de octubre de 2019, en la empresa D.I.K. que la envió a una casa para trabajar. La empresa recibió 4.500 TL del empleador como comisión.

Harmancı, que quería dejar de trabajar al final del mes por diversas razones, no pudo obtener su salario ni del empleador ni de la empresa intermediaria. Harmancı fue a la empresa a reclamar su salario, pero en su lugar fue golpeada por los funcionarios de la empresa en el baño de la misma.