El nuevo presidente de México expone sus posturas

El futuro presidente de México, Antonio Manuel López Obrador, quien asumirá el cargo en los primeros días de diciembre, ha comenzado a exponer posturas, dando una idea de lo que podría ser su mandato.

El futuro presidente de México, Antonio Manuel López Obrador, quien asumirá el cargo en los primeros días de diciembre, ha comenzado a exponer ciertas posturas, dando una idea de lo que podría ser su mandato.

En lo interno, López Obrador ya ha cumplido una de sus principales promesas de campaña, la celebración de un referéndum sobre el controvertido aeropuerto del Distrito Federal, aún en construcción.

Confiando en la designación del nuevo gobernador del Distrito de la capital (una aglomeración urbana de más de 20 millones de habitantes), en unas pocas semanas, el nuevo presidente mexicano implementó un plebiscito sobre la continuación o parálisis de la polémica construcción del mega-aeropuerto.

Un proyecto con un enorme presupuesto de muchos millones de dólares, que ha provocado durante casi 6 años un fuerte rechazo social y una represión estatal violenta y constante, debido a su fuerte impacto ambiental, humano y de planificación.

El referéndum arrojó un amplio rechazo a la continuidad de la mega infraestructura, un resultado a contracorriente de la campaña apocalíptica e intensa llevada a cabo por los grupos económicos más poderosos de la región y los dos grupos de medios de comunicación monopolísticos del país.

Frente a las amenazas abiertas de los grupos de presión empresariales, que pronosticaron una catástrofe en caso de un estancamiento, López Obrador gestionó una alternativa bien estudiada durante los debates previos a la consulta, que consistió básicamente en respetar los contratos ya firmados por el Estado, pero proponiendo que las obras estén dirigidas a la construcción de una extensa zona ecológica y de recreación sociocultural, de la que carece la inmensa población de capitales.

Al mismo tiempo, la propuesta incluía que dos bases militares, cerca de la capital, se desactivarán para reacondicionarlas ante las crecientes necesidades de la aviación civil, que, sumadas al aeropuerto actual, garantizarán la comunicación aérea con la Ciudad de México.

De esta manera, el nuevo Presidente ha logrado derrotar sin mayores daños y con gran credibilidad su primera prueba importante, respondiendo al mismo tiempo a las demandas de numerosas organizaciones sociales, así como a parte de los intereses económicos de los grandes grupos económicos, que en general no se verá afectado como se predijo.

El referéndum, al mismo tiempo, ha enviado un mensaje claro a la exclusiva élite económico-financiera mexicana: el nuevo presidente pretende ejercer su mandato en favor de la mayoría de las personas y con criterios de legitimidad política, sin ser presionado por esa casta a la que habitualemente los gobernantes "obedecen" en sus mandatos.

Encuentro con la marcha migratoria

El segundo evento de interés fue la reunión de López Obrador con representantes de la Marcha de los Migrantes, que se dirige hacia la frontera con los Estados Unidos.

Durante la reunión, el nuevo jefe de estado propuso a los migrantes quedarse en México y que el gobierno buscara trabajo y formas de integración social. Una propuesta agradecida por los "manifestantes", que transmitieron que su deseo es llegar a los Estados Unidos.

El gesto de López Obrador debe leerse en el contexto de la intensa presión del gobierno de Estados Unidos, que está exigiendo que los gobiernos de Honduras, Guatemala, El Salvador y México impidan la marcha y les amenaza con represalias en caso de no hacerlo.

Unos días después de la reunión, los 7.500 emigrantes que formaban la marcha en ese momento (un tercio de ellos mujeres y niños) continuaron su ruta hacia el norte, dividiéndose en dos columnas.

La llegada de la primera marcha a la frontera con Estados Unidos probablemente coincidirá con la inauguración de López Obrador, y el despliegue militar de Estados Unidos en la línea divisoria parece anunciar incidentes fronterizos que podrían ser graves.

Invitación al presidente venezolano

La tercera decisión del Presidente entrante fue la invitación que se extendió al Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, para que asumiera el cargo. Una invitación que parece haber provocado fuertes presiones dado que el futuro Presidente oficialmente "reiteró" su invitación.

Una decisión ciertamente bien meditada, ya que rompe abiertamente con el "bloqueo total" de facto en torno a Venezuela, mantenido por Estados Unidos, la UE y el llamado Grupo de Lima (conformado por 11 países latinoamericanos).

A pesar de sus declaraciones iniciales de que el "sur" no era su prioridad, López Obrador en este caso parece querer marcar territorio y advertir que México no será "indiferente" al creciente proceso de reubicación del derecho oligárquico y pro - América del Norte en la región.