Las bandas aliadas del estado turco oprimen a la gente en Afrin

Las bandas involucradas en actividades de contraguerrilla alidas al estado turco invadieron a Afrin y obligaron a los residentes a abandonar sus hogares, torturarlos y confiscar propiedades.

Tras el ataque del Estado turco y sus aliados Al Nusra, FSA e ISIS contra Afrin, cientos de miles de personas fueron obligadas a abandonar sus hogares. El estado turco y sus bandas jihadistas saquearon las propiedades del pueblo y quemaron casas de cientos de familias de Afrin. Las bandas llevan a cabo actividades de contraguerrilla en el centro de Afrin y las aldeas, confiscando propiedades y torturando a las personas arrestadas con diversas acusaciones.

"Cada uno tiene asignadas tareas por el estado turco"

Las unidades de contraataque Murad Sîno, Mistefa Ehmed Hecî Hiso, Ebu Aslan y Feysel Fuat Hemelîko, que oprimen y atacan al pueblo, han torturado a decenas de civiles y confiscado propiedades y cultivos de muchos pobladores.

Murad Sino ha estado en el FSA durante los últimos 6 años, y ahora es un operador de tanques en Afrin. Él tortura y oprime a la gente bajo diversas excusas. Mistefa Ehmed Hecî Hiso es una unidad de contraguerrillera que actúa junto con pandillas de la FSA cuando invaden Afrin. Hiso ha creado una sala de tortura para que las bandas utilicen contra los ciudadanos en la aldea Hisinê. Hiso detuvo e interrogó a varios pobladores, y asesinó a un ciudadano con discapacidad mental en el pueblo.

"Secuestran a los ciudadanos y los retienen pidiendo rescate por su libertad"

Ebû Aslan, miembro del FSA desde hace 7 años, vive en Azaz. Las bandas le han encomendado a Ebû Aslan que se haga cargo de la aldea Mîrkan. Feysel Fuat Hemelîko se unió a ellos junto con su primo después de que invadieron Afrin, y ahora apunta a ciudadanos en la aldea Hisinê. Feysel Fuat Hemelíko oprime a los aldeanos y es uno de los hombres más importantes, que arresta y tortura a los ciudadanos. Los grupos jihadistas retienen a los ciudadanos de Afrin a cambio de un rescate, como lo hicieron ayer en la aldea Hisinê por Ehmed Hemo, su esposa, su suegra y su tío. Los ciudadanos secuestrados aún no han sido liberados.