Pueblo de Afrin: "Escogimos la resistencia en vez del duelo"

Las huertas populares en Shehba son un proyecto conjunto entre los cantones de Shehba y Afrin. La fruta y las verduras cosechadas a diario por las mujeres de Afrin son luego distribuidas a las familias en los campamentos.

Desde el inicio de la guerra de agresión del estado turco contra el Cantón de Afrin en Norte de Siria el 20 de enero, la población de Afrin resistió con determinación contra los ataques genocidas de las tropas de ocupación y las milicias yihadistas reclutadas por Turquía durante dos meses. Para prevenir más masacres contra la población civil, la Administración del Cantón y las Unidades de Defensa Popular (YPG) tomaron la decisión de evacuar a los habitantes de Afrin el 18 de marzo. Después de 58 de resistencia, miles de personas dejaron atrás sus casas y huertas para asentarse en los campamentos de Shehba.

Con recursos limitados, la enorme cantidad de personas desplazadas están tratando de sobrevivir en los campamento de refugiados establecidos por los gobierno de los cantones. Apenas hay indicios de duelo en su actitud. Al contrario, se mantienen firmes con voluntad de resistir.

“Huertas populares” para las personas desplazadas de Afrin

Las huertas populares en Shehba son un proyecto conjunto entre los cantones de Shehba y Afrin y están situadas en una zona de aproximadamente 60 hectáreas en la aldea de Hirbil. La fruta y las verduras cosechadas a diario por las mujeres de Afrin son luego distribuidas a las familias en los campamentos.

Las mujeres que han estado cosechando los frutos de su trabajo durante dos meses están muy satisfechas con su compromiso con la población. El trabajo de las mujeres y su diligencia en las “Huertas Populares”, en las que personas de todas las edades trabajan, es visible a simple vista. Después de cosechar los tomates, los melones, berenjenas y calabacines las mujeres seguirán plantando y cosechando las frutas y verduras de temporada.

Los sentimientos fluyen entre todas

Durante el trabajo en las Huertas Populares, las mujeres se expresan cantando melódicamente para acompañar el trabajo y expresar sus sentimientos. En esta tierra, en la que todos los colores de la tristeza y la alegría están presentes, el sentimiento más sentido es el de la resistencia.

La fragancia de Afrin

Zehra Henan es una de las mujeres que trabaja en las Huertas Populares. Esta mujer de 67 años que escapó del distrito de Jindires fue evacuada como muchas otras el último día de la resistencia. Henan se queja de que ella no tuvo oportunidad de asentar a los muchos vecinos que fueron asesinados durante los bombardeos aéreos del ejército turco. Para ella no hay palabras para explicar la masacre que el pueblo de Afrin tuvo que experimentar. “Cada oportunidad que tengo, voy a la huerta. Aquí vengo a descansar porque siento el aroma de Afrin. Incluso si tenemos que pasar aquí años, al final volveremos a Afrin.

 

"Nuestra resistencia es la respuesta a esta experiencia"

Aufa Ahmet Cesim de 27 años vivía en el competitivo barrio de Ashrafiyah antes de llegar a Sheba. Según ella “cuando vivíamos en Afrin, cada lugar estaba repleto de huertas. No importaba a donde mirases, veíamos y sentíamos la naturaleza. En contraste con lo que hemos experimentado, en vez de lamentarnos nos hemos decidido por la resistencia que continuaremos con firmeza donde sea. Nuestras condiciones de vida son difíciles. Mientras que muchas personas lo están pasando mal aquí, otros se agarran al silencio. Aparte del auto-gobierno, el consejo cantonal y las organizaciones locales, no recibimos ningún tipo de ayuda. Sin embargo, sabemos que sean cuales sean las circunstancias, somos autosuficientes. Es precisamente por esta razón que la respuesta a lo que hemos experimentado no es solo aflicción sino resistencia y amor.”

Fortalecemos la resistencia codo a codo

"Nosotras las mujeres vamos codo a codo aquí y fortalecemos nuestra resistencia. Llamamos a las demás mujeres a que solidaricen y las invitamos a la resistencia.”