Seis mil refugiados regresaron a Rojava en dos meses

Miles de personas regresan a Rojava desde el sur de Kurdistán.

La gente de Rojava que había emigrado a Bashur (sur del Kurdistán) está regresando a sus hogares. En los últimos dos meses, unas 6.000 personas han regresado a Rojava.

Tras el inicio de la crisis siria, hace más de siete años, y con la intensificación de la guerra después de la ocupación por los mercenarios del Daesh (ISIS), la situación económica empeoró severamente.

Antes de la ‘revolución Siria’, la gente de Rojava se vio obligada a ir a las grandes ciudades de Damasco y Alepo para trabajar debido a las malas condiciones económicas. Cuando comenzó la guerra, en marzo de 2011, regresaron a Rojava.

Las regiones de Rojava fueron ignoradas por el régimen Baaz y la guerra las desconectó de otras regiones del país.

Por otra parte, las fronteras turcas e iraquíes fueron cerradas respectivamente por el AKP y los gobiernos del KDP, y se impuso un fuerte embargo a la región.

La inmigración desde el norte de Siria comenzó así inevitablemente.

Políticas del KDP para vaciar Rojava

El KDP, que impuso un embargo a Rojava, siguió una política de vaciado de la región que también impuso el AKP. La gente de Rojava comenzó a marcharse para combatir la pobreza.

En este contexto, el KDP, por un lado, bloqueó el corredor por el que la ayuda humanitaria y los bienes vitales llegaban a Rojava, mientras que por el otro, abrió las puertas para la migración desde Rojava.

El KDP organizó campamentos para los refugiados de Rojava y abrió la ruta hacia Bashur.

La economía y la seguridad se deterioran en Bashur

Junto con estas políticas de emigración, el PDK utilizó a algunos partidos vinculados a él que operan en Rojava para sus propios intereses.

Después de estas políticas y del referéndum sobre la independencia, tuvo lugar el cierre de los pasos fronterizos a Irán y Turquía. Los trabajadores comenzaron a no recibir sus salarios, y las divisiones entre los partidos kurdos del sur aumentaron empujando la economía y la seguridad hacia una mala situación.

El fortalecimiento de la economía y la seguridad en Rojava alentó el regreso

Mientras tanto, la ‘revolución de Rojava’, en 2012, significó, entre otras cosas, un renacimiento en las áreas económica, social y política. La Administración Autónoma Democrática planeó y trabajó arduamente para poner de nuevo en pie la economía y se ocupó de las necesidades diarias de los ciudadanos.

En consecuencia, se crearon numerosos empleos en fábricas, cooperativas y oficinas.

La resistencia del pueblo de Rojava junto con sus fuerzas de autodefensa, las YPG-YPJ y las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), supuso la expulsión de los mercenarios del Daesh del norte de Siria, creando así la oportunidad de restablecer la paz y la seguridad.

Gracias a esta resistencia, los territorios del norte de Siria se convirtieron en las regiones más seguras del país. Estos desarrollos en el campo de la seguridad y la economía animaron a los refugiados de Rojava a regresar a sus hogares.

Seis mil personas regresaron en dos meses

De acuerdo con la información entregada a ANHA por las autoridades de la paso fronterizo de Sêmalka, entre Bashur y Rojava, decenas de refugiados de Rojava regresan a sus hogares todos los días.

Las autoridades han dicho recientemente que un promedio de 400 personas regresan diariamente a Rojava.

Mihemed Ibrahim, del barrio Antariya de Qamishlo, ha dicho que creía que Bashur no era un hogar permanente para los refugiados de Rojava, y que el gobierno del sur no trataba a los refugiados adecuadamente.

La crisis económica en el sur de Kurdistán, dijo Abraham, hace que los refugiados de Rojava estén preocupados y quieran regresar a Rojava.