HDP: "El régimen intenta salvarse mediante crisis artificiales"

Los líderes del HDP, Pervin Buldan y Mithat Sancar, ven la actual "crisis de embajadores" en Turquía como una escena con la que el régimen está tratando de salvarse.

El llamado de Erdogan para que los embajadores de los Estados Unidos, Francia, Alemania, los Países Bajos, Suecia, Noruega, Finlandia, Dinamarca, Canadá y Nueva Zelanda sean declarados "persona non grata" en Turquía está dominando los titulares a nivel internacional. Los co-presidentes del HDP, Pervin Buldan y Mithat Sancar, han emitido una declaración sobre la llamada "crisis del embajador", advirtiendo sobre lo que dijo Erdogan "aislará aún más a Turquía a nivel internacional y conducirá a conflictos infundados y al colapso económico". Un indicio de que esta tesis es correcta es el hecho de que la lira turca tocó otro mínimo después de la declaración de Erdogan y ahora se sitúa en 11,36 TL frente al euro.

"El trato es incomprensible"

La declaración del co-presidente del HDP decía: "El intento de declarar a los embajadores 'persona non grata' es una expresión renovada de la inconsistencia de la política exterior de Turquía y un medio al que los países normalmente rara vez recurren, incluso durante la guerra. Esta acción es contraria a los intereses de la población del país. Los países en cuestión, además de los Estados Unidos, Nueva Zelandia y Canadá, son Estados con los que Turquía comparte escaños en el Consejo de Europa. Además, Turquía ha firmado el Convenio Europeo de Derechos Humanos. Es incomprensible que los embajadores de estos países sean sometidos a tal trato porque exigen que Turquía cumpla con las decisiones del Tribunal Europeo de Derechos Humanos sobre la liberación de Osman Kavala.

Para un país que está en conflicto con todos sus estados vecinos, cuya moneda está perdiendo valor constantemente, cuya deuda externa ha superado los 400 mil millones, y una parte importante de cuyos recursos se destina a la guerra y armamento, nuevos enemigos son lo que menos necesita.

"Independencia del poder judicial inexistente"

Ya no existe la independencia e imparcialidad del poder judicial en Turquía. El régimen mantiene como rehenes a sus opositores políticos y su presidente ha dejado claro que no reconoce las decisiones del Tribunal Constitucional y del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. En ese momento, es simplemente inverosímil criticar la memoria de las sentencias de los tribunales internacionales que son vinculantes para el poder judicial turco como una interferencia con la independencia de ese poder.

"La población empobrecida paga el precio"

El régimen está tratando de salir de su impasse mediante crisis artificiales. Este paso, que se está dando en preparación para la expulsión de los embajadores, conducirá al país a nuevos impasses y acelerará la crisis económica y la devaluación de la lira. Eventualmente, la población lo pagará. Si Turquía realmente quiere seguir afirmando pertenecer al mundo civilizado, el presidente solo puede eliminar los obstáculos políticos para la implementación de las decisiones del TEDH.

El presidente está intentando justificar la detención ilegal de nuestro ex co-presidente mediante acusaciones falsas, ilegales y escandalosas contra Selahattin Demirtaş y su esposa Başak Demirtaş. Condenamos esto en los términos más enérgicos posibles. Reiteramos que lo haremos responsable de sus palabras ante la conciencia pública y la ley".