La Coordinadora de Mujeres de la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria pide una lucha consistente contra los feminicidios. El trasfondo son los asesinatos de dos niñas a manos de sus familiares en Hesekê. En una rueda de prensa celebrada en Raqqa, Cihan Xidro, en nombre de la Coordinación de Mujeres, dijo que las mujeres llevan cientos de años luchando contra la opresión patriarcal y siguen siendo víctimas de la violencia. Señaló que desde principios de año se han registrado 657 delitos contra mujeres y niñas en el ámbito autonómico: "Todas las instituciones de mujeres deben luchar juntas contra esto. Para concienciar a las mujeres y a la sociedad, hay que ir de casa en casa y educar". Los delitos contra las mujeres deben ser castigados de forma sistemática, dijo.
Cientos de personas han vuelto a salir a la calle en Kobanê con la misma demanda. "Castiguen a los asesinos de mujeres", se leía en una pancarta en la manifestación de la organización de mujeres Kongreya Star en la ciudad de Sirîn. Los discursos condenaron "los asesinatos de mujeres en nombre del honor". Firyaz Berkel, del Comité de Mujeres de la región del Éufrates, declaró en un discurso: "El mundo entero sabe que la revolución de Rojava es una revolución de mujeres. Las mujeres han luchado por grandes logros. Por esta razón, las mujeres están siendo atacadas directamente".
Dos niñas asesinadas en una semana
Aya Mihemed, de 15 años, fue asesinada por su padre en Hesekê el lunes por la noche. Unos días antes, Eida Al-Hamoudi Al-Saeedo, de 13 años, fue asesinada a tiros por miembros masculinos de su familia en Hesekê. Ambos casos fueron "asesinatos por el honor del patriarcado". En todo el noreste de Siria, las mujeres llevan días saliendo a la calle contra estos crímenes.