Activistas del Movimiento de Mujeres Libres (Tevgera Jinên Azad, TJA) protestaron el domingo en el distrito de Üsküdar de Estambul junto a miembros del Consejo de Mujeres del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) contra la violencia patriarcal. Formando una cadena de color púrpura de mujeres, las activistas, que llevaban carteles con fotos y biografías cortas de mujeres asesinadas, pidieron que se combatiera el femicidio y se enjuiciara a los autores. La acción tuvo lugar como parte de las actividades para conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer el 25 de noviembre.
"No olvidaremos a las mujeres asesinadas, ni dejaremos de exigir responsabilidades a quienes sin escrúpulos han arrancado a las mujeres de la vida, toleran los feminicidios, no los han prevenido y quieren que se olviden. También exigiremos responsabilidad a los empleadores que enfrentan a las mujeres con pobreza y hambre, que las explotan como mano de obra barata y no reconocen su diligencia, desde las políticas de la clase dirigente, hasta las de quienes no aplican la Convención de Estambul", dijo Özbek.
Aysel Özbek continuó: "Las mujeres se defienden resistiendo al militarismo, el sexismo, la explotación, la homofobia, la transfobia, la violencia machista y estatal, el acoso y la violación. También el 25 de noviembre llenaremos este lugar. Porque nos organizamos - por nuestras vidas y por nuestros derechos."
Lucha contra la violencia machista y estatal
Las actividades del 25 de noviembre de este año del movimiento de mujeres kurdas se desarrollan bajo el lema "Lucha contra la violencia machista y estatal" y se enmarcan en la campaña "Em xwe diparêzin" (Nos defendemos) contra las agresiones sexuales, la violencia y cualquier forma de política de opresión lanzada por el TJA en septiembre.
La campaña incluye la lucha contra la violencia estatal y sexual, física, psicológica, digital y económica. El movimiento de mujeres exige el castigo de los infractores violentos. Otro aspecto es la "política especial de guerra" del Estado, que convierte a las mujeres en esclavas a través de la violencia sexual y la tortura, y aleja a los jóvenes de su entorno social a través de las drogas y el reclutamiento selectivo de informantes. El TJA quiere luchar junto a las comunidades religiosas y los grupos étnicos afectados por los linchamientos para su defensa y para involucrarse contra el fanatismo religioso y los "discursos de odio". La campaña también incluye una lucha contra el aislamiento en Imrali y la promoción de la lengua materna kurda. El TJA está comprometido con la unidad del pueblo kurdo y la promoción de una economía colectiva. Otras prioridades son la defensa de la ecología del Kurdistán y la Convención de Estambul contra la violencia contra la mujer.