La madre de la paz y activista del movimiento de mujeres kurdo Makbule Özbek sufrió un ataque al corazón el jueves en la cárcel de mujeres de Amed (Diyarbakir), en la que se encuentra presa desde el pasado mes de junio. Tras ser atendida de urgencia en la cárcel, se aprobó el traslado de Özbek al hospital. Se ha comunicado que el estado de salud de la activista, de 72 años de edad, es crítico.

Las obstrucciones en las arterias coronarias no pudieron ser eliminadas durante la intervención con catéter, que duró varias horas. Las arterias de Özbek estaban severamente obstruidas y no fue posible insertar el catéter de balón inflable, con lo que será monitoreada en la unidad de cuidados intensivos durante las próximas 48 horas.

Makbule Özbek, que sufre de varias enfermedades, ha estado en prisión preventiva desde finales de junio por acusaciones de terrorismo. Está acusada de ser miembro del PKK como parte de una investigación contra la asociación de la sociedad civil del Congreso de la Sociedad Democrática (DTK ). En julio, se rechazó una denuncia de la mujer por riesgo de fuga.

¿Quién es Makbule Özbek?

No es la primera vez que Makbule Özbek está en la cárcel. Madre de seis hijos, dos de los cuales perdieron la vida en la lucha de liberación kurda, fue encarcelada por primera vez en 1998 porque sus hijos estaban en la guerrilla. Después de dos años y medio en prisión preventiva, fue liberada. Cuando se llegó al veredicto final contra ella en 2010, tuvo que cumplir otros dos años y medio de una sentencia que sumaba un total de siete años y medio por presunta “pertenencia al PKK”. Özbek es miembro fundador de la iniciativa Madres de la Paz, fundada en 2001. Esta iniciativa está firmada por por madres de guerrilleros kurdos y de presos políticos, algunas de las cuales son también madres de soldados del ejército turco. Su objetivo es luchar con todos los medios a su alcance contra la continuación de la guerra y por una solución política. No sólo trabajan por la paz, sino que son un ejemplo de compromiso permanente por el diálogo y la democratización de Turquía y el Kurdistán del Norte. Desempeñaron un papel fundamental en diversos procesos de paz y, mediante su participación en las actividades de huelga de hambre para el levantamiento del aislamiento del líder kurdo Abdullah Öcalan el pasado año, hicieron posibles grandes avances en esta dirección.