El congreso del ARCI, una de las asociaciones culturales y solidarias más importantes de Italia, (antiguamente la asociación cultural del Partido Comunista de Italia) ha aprobado una moción en apoyo a Rojava.

El congreso, celebrado en la ciudad de Pescara, se ha comprometido a “proteger la experiencia social del Confederalismo Democrático”, el cual ARCI considera un “verdadero ejemplo de democracia comunitaria con una participación inclusiva, en el difícil contexto de Oriente Medio”.

En concreto, el congreso ha pedido a ARCI “expresar firmemente su solidaridad y apoyo con el pueblo de Afrin y todo Rojava, así como “organizar campañas de información y sensibilización sobre la lucha del pueblo kurdo y la experiencia del confederalismo democrático”.

De igual manera, el congreso ha pedido a ARCI “construir iniciativas activas solidarias: proyectos, captación de fondos para apoyar las Casas del Pueblo y de las Mujeres y las academias del pueblo, en las que una educación popular está siendo implementada.

ARCI también se ha comprometido a conectar sus propias experiencias italianas con Rojava para establecer una larga y estable relación e intercambio basada en un pacto internacional de lucha contra los fascismos.

En el congreso se ha recordado como en Turquía y Siria, los kurdos están intentando construir un modelo de sociedad participativa, democrática y solidaria, abierta a la emancipación de las mujeres, a pesar de las duras y violentas condiciones en las que se encuentran.

El modelo es la autonomía democrática y está diseñado y adaptado a Oriente Medio por el líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan, el cual cuenta ya con 19 años dentro de una prisión de máxima seguridad en la isla de Imrali, sometido a un régimen de aislamiento muy severo.

ARCI ha subrayado que en la posición adoptada congresualmente se considera que el papel de la comunidad internacional ha sido el de “usar a los kurdos para luchar contra el ISIS en Oriente Medio al tiempo que guardan silencio sobre la invasión, las masacres y los cambios demográficos llevados a cabo por el gobierno turco y sus aliados mercenarios en Siria, después de la ocupación de Afrin”.