Los periodistas querían hacer una declaración en la plaza de Şişhane, en el distrito de Beyoğlu de Estambul, el 21 de diciembre. Organizada por la Asociación de Periodistas Dicle Fırat (DFG), la Asociación de Mujeres Periodistas de Mesopotamia (MKG) y DİSK Basın-İş, la declaración se organizó para exigir justicia para los periodistas Nazım Daştan y Cihan Bilgin, asesinados por el Estado turco mientras seguían los acontecimientos en el norte y el este de Siria.
La policía atacó la declaración, apoyada por numerosos representantes de partidos políticos y organizaciones de la sociedad civil, y detuvo a 59 personas.
45 de los detenidos fueron puestos en libertad tras procedimientos de seguridad, mientras que 14 personas fueron remitidas a la fiscalía. La fiscalía remitió a 5 de las 14 personas a la judicatura con solicitud de control judicial y a 9 personas con solicitud de detención por cargos de 'hacer propaganda de una organización ilegal' e 'infringir la Ley de Reuniones y Manifestaciones nº 2911'.
Acusados de llevar las fotografías de los periodistas asesinados
La magistratura dictaminó que 5 de las 14 personas quedaran en libertad bajo control judicial y 9 fueran detenidas. El motivo de la detención fue el hecho de que las 9 personas llevaban fotos de los periodistas Nazım Daştan y Cihan Bilgin.
Los nombres de los periodistas detenidos son los siguientes: Gülistan Dursun, Hayri Tunç, Enes Sezgin del Diario Yeni Yaşam, Osman Akın, Can Papila, Pınar Gayıp de la Agencia de Noticias Etkin (Etha), y la reportera del Diario Şampiyon Birliği, Serpil Ünal.
Mensaje de los periodistas detenidos
Los periodistas detenidos enviaron el siguiente mensaje a través de sus abogados: "Los sultanatos y los palacios también caen. Lo que queda es la lucha de los que resistieron, como Nazım y Cihan. DFG es una organización de prensa, no puede ser criminalizada. El periodismo no es un delito".