Mike Arnott, presidente de la Confederación Escocesa de Sindicatos, habló sobre las decisiones tomadas en el congreso para presionar al Estado británico y al Estado turco sobre la venta de armas de Gran Bretaña a Turquía y una solución política al problema kurdo.

Arnott dijo que pidieron al Estado turco y al gobierno británico que garanticen la libertad del líder del pueblo kurdo, Abdullah Öcalan, y que tomen algunas medidas, y agregó: "Además, se pidió al gobierno británico que inicie iniciativas diplomáticas en la OTAN, que detenga sus ventas de armas a Turquía y también que proteja al pueblo kurdo. También les exigimos que tomaran medidas para detener inmediatamente el bombardeo de sus regiones. Hemos dado prioridad a nuestras decisiones de detener los ataques contra las regiones kurdas en el norte y el este de Siria y garantizar que el gobierno británico presione a Turquía para que libere a Abdullah Öcalan".

Arnott dijo que escribirán una carta especial al Ministerio del Interior británico y a la Embajada de Turquía sobre la liberación de Abdullah Öcalan, y agregó: "Abdullah Öcalan, que ha estado cautivo durante 25 años y no ha sabido nada de él durante los últimos 3 años, se convirtió en el tema principal para 300 delegados que representan a más de medio millón de trabajadores. También debatimos la cuestión de la reiterada denegación de abogados y visitas familiares por parte de las autoridades turcas. Al hacer nuestra declaración final y tomar nuestras decisiones, ninguno de los delegados se opuso a la moción y votó a favor de ella".

Arnott dijo: "Ya estamos trabajando por la libertad de Öcalan, porque él es la persona que puede lograr la paz, pero estas importantes decisiones del Congreso nos permitirán ejercer una presión aún mayor sobre los Estados".